La agencia de calificación crediticia Standard and Poor’s (S&P) ha confirmado la calificación crediticia de Israel en “Aa-/A-1+”, manteniendo su posición a pesar de las preocupaciones recientes sobre la economía del país.
Previsiones de crecimiento económico
En cuanto al crecimiento económico, S&P ha revisado a la baja sus previsiones. Anteriormente esperaba un crecimiento del 2 %, pero ahora estima que la economía israelí crecerá solo un 1.5 % el próximo año. Sin embargo, S&P espera que a partir del próximo año, la economía israelí se estabilice y retome el ritmo previsto de crecimiento anual del 3.5 %.
Estas predicciones se basan en una disminución de la volatilidad política en Israel y en una mejora de la economía global.
A pesar de esto, la agencia advirtió que la actual situación política, caracterizada por la incertidumbre y la polarización, podría perjudicar a la economía israelí.
Reacción del Gobierno israelí
Según informes, el Gobierno israelí temía que S&P pudiera rebajar la calificación crediticia de Israel, tal como hizo anteriormente la agencia Moody’s. Sin embargo, economistas predijeron que las “tensiones expirarán y que las partes involucradas llegarán a algún tipo de acuerdo”.
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich emitieron un comunicado conjunto en respuesta a la calificación crediticia positiva de S&P. En él declararon que la calificación positiva es “una expresión de confianza en la correcta política económica que estamos liderando”.
Previsiones de inflación
Los economistas también esperan una inflación media del 3.8 % en 2023, una desaceleración con respecto a la tasa del 4.4 % en 2022.
El Gobierno israelí ha prometido que pronto se aprobará el presupuesto estatal en la Knesset para garantizar la continuación de sus esfuerzos por fortalecer la economía y combatir el costo de vida en beneficio de todos los ciudadanos israelíes.