El presidente de EE.UU. Donald Trump y el presidente ruso Vladimir Putin discutieron por teléfono los acuerdos de corte de producción de la OPEP+ el lunes, según el Kremlin.
Las discusiones incluyeron el reconocimiento de que los actuales recortes de producción de la OPEP+, de los que Rusia forma parte, “conducirían a una restauración gradual de la demanda de petróleo y a la estabilización de los precios”, dijo el Kremlin. No se revelaron más detalles de lo que se discutió con respecto a los mercados de petróleo.
Otros temas de conversación entre los dos presidentes fueron el lanzamiento del Crew Dragon, y la posible inclusión de Rusia en una cumbre del G7, lo que podría atraer las críticas europeas después de que Rusia fuera expulsada del G8 tras la anexión de Crimea.
La OPEP y Rusia también han debatido el acuerdo de la OPEP en los últimos días; concretamente, las partes han estado discutiendo la posibilidad de ampliar el acuerdo de reducción de la producción en uno o dos meses más, aunque no se ha ultimado nada. La semana pasada, salieron a la luz informes de que Arabia Saudita estaba presionando para una prórroga hasta finales de año. Rusia, por su parte, está más a favor de suavizar gradualmente los recortes de producción, que expiran a finales de junio.
Los Estados Unidos también han hecho su parte en el recorte de la producción de petróleo, aunque no en ningún esfuerzo concertado con la OPEP. Más bien, la producción de petróleo ha bajado de 13.1 millones de bpd a mediados de marzo a solo 11.4 millones de bpd en la semana que terminó el 22 de mayo.
La llamada se produjo cuando los precios del petróleo se han recuperado un poco durante las dos últimas semanas, ya que surgieron datos que mostraban el desempeño bastante sólido de la OPEP en el recorte de la producción de petróleo, junto con los Estados Unidos. El crudo Brent subió 1.90% el lunes por la tarde a 38.56 dólares, con el WTI subiendo 0.23% a 35,57 dólares.
Pero mientras que los precios se han recuperado de las cifras negativas vistas en abril, el esquisto estadounidense todavía encontraría difícil, si no imposible, obtener un beneficio de 35 dólares por barril.