Turquía ha encontrado importantes recursos de gas en el Mar Negro, según dos fuentes turcas, un descubrimiento que podría ayudar al país a reducir su dependencia de las importaciones de energía si el gas puede ser extraído comercialmente.
El miércoles, el presidente Tayyip Erdogan informó a los ejecutivos de energía que anunciará “buenas noticias” el viernes referido a un “nuevo período” para Turquía, comentarios que hicieron subir las acciones de las empresas de energía turcas y levantaron la lira del mínimo histórico de esta semana.
No dio detalles, pero las fuentes mencionaron que se refería a un descubrimiento de gas en el Mar Negro, y una fuente manifestó que la escala de las reservas podría potencialmente satisfacer las necesidades energéticas de Turquía durante 20 años.
El buque perforador turco, Fatih, ha estado operando desde finales de julio en una zona de exploración conocida como Tuna-1, a unas 100 millas náuticas al norte de la costa turca en el oeste del Mar Negro.
“Hay un hallazgo de gas natural en el pozo de Tuna 1”, señaló la fuente. “La reserva prevista es de 26 trillones de pies cúbicos u 800 mil millones de metros cúbicos, y satisface aproximadamente 20 años de las necesidades de Turquía”.
Sin embargo, advirtió que podría tardar de siete a diez años en comenzar la producción, y estimó los costos de inversión entre dos mil y tres mil millones de dólares.
Los funcionarios, incluyendo el Ministro de Energía Fatih Donmez, no han dado detalles del anuncio del viernes, alegando que Erdogan explicará la “sorpresa” él mismo.
La presidencia de Turquía y el ministerio de energía no estaban inmediatamente disponibles para comentar la magnitud del hallazgo.
IMPORTACIONES COSTOSAS
Turquía, que depende casi totalmente de las importaciones para satisfacer sus necesidades energéticas, ha estado explorando en busca de hidrocarburos en el Mar Negro y en el Mediterráneo, donde sus operaciones de prospección en aguas conflictivas han suscitado protestas de Grecia y Chipre.
Si se confirma la escala de las reservas del Mar Negro, constituirían un hallazgo importante, dado que a menudo se desarrollan campos que contienen de uno a dos billones de pies cúbicos. Sin embargo, los analistas dicen que Turquía podría tener que hacer frente a costos de infraestructura adicionales para entrar en el mercado.
“Incluso si hay un hallazgo legítimo que se desarrolla, tomaría de cuatro a seis años para llegar a la fase de producción”, afirmó John Bowlus, editor en jefe de Energy Reporters.
“La demanda y los precios del gas son históricamente bajos y pocos están invirtiendo en nueva producción”, lo que podría apretar la oferta en tres o cuatro años, añadió. “Si se desarrolla rápidamente, este gas podría llegar al mercado en un momento óptimo”.
Cualquier reducción en la factura de importación de energía de Turquía, que ascendió a 41 mil millones de dólares el año pasado de proveedores como Rusia e Irán, no solo impulsaría las finanzas del gobierno, sino que también ayudaría a aliviar un déficit crónico de cuenta corriente que ejerce presión sobre la lira.
A pesar de que tal perspectiva es todavía lejana e incierta, la lira se fortaleció el miércoles después de los crípticos comentarios de Erdogan, ya que los operadores anticiparon un impacto positivo.
Un banquero mencionó que la reacción del mercado mostró que los turcos, que han estado vendiendo liras por divisas en los últimos meses, buscaban una razón para volver a convertirlas, pero que también querían estar seguros de que no se depreciara más.