Las ventas de viviendas en Israel han experimentado una disminución significativa, alcanzando cifras no vistas desde 2008.
Estadísticas generales sobre ventas inmobiliarias
La Oficina Central de Estadística de Israel registró la venta de 17.000 viviendas nuevas durante el segundo trimestre de 2023, marcando el nivel más bajo en una década y media.
Comparativamente, en junio de 2023, las ventas de viviendas nuevas descendieron en un 33 % respecto al año anterior, siendo un 50 % menor que en junio de 2021.
Estas cifras contrastan con las expectativas de promotores, quienes anticipaban un auge sostenido a partir de los datos del primer semestre de 2021.
Licitaciones y oferta acumulada
Debido a esta drástica caída en las ventas, gran parte de las licitaciones realizadas por la Autoridad del Suelo de Israel (ILA) resultaron ser menos rentables.
El mercado actualmente tiene un exceso de 60.000 apartamentos nuevos sin vender, desafiando la percepción gubernamental de escasez de vivienda.
En este contexto, solo en junio se registró un ligero incremento en las operaciones, gracias a las preventas en la región sur, en particular en Sderot.
Las ciudades con más ventas en el 2T de 2023
Rishon Lezion lideró las ventas con 484 viviendas en el segundo trimestre, seguido por Jerusalén con 403 y Ashkelon con 316.
Estas cifras representan una variación de 250 % y 56 % menos en comparación con el primer trimestre para Rishon Lezion y Jerusalén, respectivamente.
Otras ciudades con ventas notables incluyen Beersheva con 271 viviendas, Haifa con 270 y Tel Aviv con 268.
Concentración de oferta en zonas de alta demanda
Un fenómeno poco común se ha presentado en el mercado inmobiliario israelí: una gran parte de las viviendas no vendidas (54 %) se encuentra en áreas tradicionalmente de alta demanda.
Esto se debe a que, a pesar de que en 2021 los promotores identificaron un incremento en la demanda en distritos como Tel Aviv y el distrito central, en 2023 esta demanda ha disminuido considerablemente.
Por ejemplo, la demanda en el distrito central ha bajado considerablemente y en el distrito de Tel Aviv se ha reducido en dos tercios.