WeWork, empresa especializada en lugares de trabajo compartidos, ha publicado un anuncio en el que advierte de que existen “dudas significativas” de que pueda seguir siendo solvente.
La advertencia se produce a raíz de unas pérdidas considerables, una deuda que asciende a unos 3.000 millones de dólares y unos ingresos insuficientes.
Las acciones de WeWork han caído en los dos últimos años aproximadamente un 90%, y sus títulos cotizan por debajo de un dólar desde marzo.
En el pasado, WeWork estaba considerada una de las empresas más fuertes del mundo, con un valor de 40.000 millones de dólares en su momento álgido.
El martes, WeWork dijo en un comunicado que se enfrentaba a desafíos, advirtiendo: “Existen dudas sustanciales sobre la capacidad de la empresa para continuar como una empresa en funcionamiento”.
“La capacidad de la empresa para continuar como empresa en funcionamiento depende de la ejecución exitosa del plan de la dirección para mejorar la liquidez y la rentabilidad en los próximos 12 meses”.