Wood Mackenzie ha revisado a la baja su proyección sobre la demanda mundial de petróleo en 1 millón de barriles diarios (bpd), estableciéndola en 1,9 millones de bpd para 2024. Los incrementos más significativos en la demanda provendrán de China e India, evidenciando el dinamismo económico de estas potencias en el consumo de energía fósil.
Durante una conferencia en el Instituto de la Energía en Londres, informes de Reuters destacaron las declaraciones de Alan Gelder, vicepresidente de investigación de petróleo en Wood Mac, alineándose en gran medida con las estimaciones previstas por la OPEP para el presente año.
En enero, Wood Mac anticipó que el crecimiento de la demanda global de petróleo se mantendría en niveles récord durante este año, proyectando un incremento cercano a los 2 millones de bpd en comparación con 2023. Se estimó que China constituiría el 25% de este aumento.
En ese momento, se pronosticaba que la demanda total mundial de petróleo alcanzaría un promedio de 103,5 millones de bpd en 2024, con una aceleración notable en la segunda mitad del año. La OPEP proyecta un crecimiento de la demanda de 2,25 millones de bpd, mientras que la Agencia Internacional de la Energía (AIE) estima un incremento de solo 1,22 millones de bpd, alcanzando un pico en 2030.
Vitol Group, el mayor comerciante independiente de petróleo a nivel global, expresó en la misma conferencia energética londinense que la demanda de petróleo “todavía experimentará varios años de aumento… antes de estancarse”, dado que la transición energética se desarrolla a un ritmo más lento de lo anticipado inicialmente.
Los precios del petróleo se mantuvieron estables el jueves, con la oferta predominando sobre el riesgo geopolítico en Oriente Medio. Paralelamente, los datos de inflación de enero en Estados Unidos sugirieron que aún existía espacio para una reducción de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal en junio.
El índice de precios del consumo personal estadounidense (excluyendo energía y alimentos) registró un incremento del 0,3% en enero, mientras que la inflación subyacente (incluyendo energía y alimentos) experimentó un aumento del 0,4%. Estos indicadores podrían señalar el término del período de enfriamiento de precios, incentivando potencialmente a la Reserva Federal a proceder con recortes de los tipos de interés de manera más acelerada.
A las 11:48 ET del jueves, el crudo Brent experimentó un leve ascenso del 0,06%, cotizando a 83,73 $, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) registró un aumento del 0,47%, cotizando a 78,91 $.