Gente que da a luz. Personas que tienen útero. Sangradores. Gente con vagina. Ahora, “productoras de óvulos”.
Las palabras “hombre” y “mujer” deberían eliminarse progresivamente de la ciencia porque refuerzan la idea de que el sexo es binario, han sugerido los científicos. “Científicos”.
Alerta de spoiler, ninguno de ellos es científico. Son activistas que publican artículos promoviendo su activismo.
Los expertos afirman que se debería animar a los investigadores que estudian ecología y biología evolutiva a utilizar términos como “productor de esperma”, “productor de óvulos” o “individuo XY/XX” para evitar “enfatizar los puntos de vista heteronormativos”.
“Expertos”. Otra vez. Hay constantes apelaciones a la autoridad por parte de radicales que intentan desmantelar nuestro sistema de autoridad moral e intelectual.
Hay algo lúgubremente divertido en los activistas que niegan la ciencia y las diferencias biológicas, que insisten en que el sexo no es binario, descartan “masculino” y “femenino” y luego intentan sustituirlos por términos gráficamente basados en la biología. Por mucho que juegues con las palabras, Dylan Mulvaney no va a producir ningún óvulo.
La heteronormatividad es simplemente una realidad científica.
Incluso uno de los conceptos científicos más famosos de todos los tiempos, la “supervivencia del más apto”, debería dejar de utilizarse porque discrimina a las personas con discapacidad y está vinculado a la eugenesia, aconsejan.
Al paso que vamos, eso se va a comprobar en el terreno dentro de poco.
Ah, se me olvidaba, ya no podemos decir “ensayos en campo”. Eso ha sido considerado racista.