El reconocimiento de Estados Unidos de la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán no es un premio, no es un gesto simbólico, y ciertamente no es un regalo electoral de Trump a Netanyahu; ciertamente es un paso significativo para la seguridad y la posición internacional de Israel, y por ello se debe agradecer a los norteamericanos. Pero al mismo tiempo, el anuncio de Washington es apropiado para los intereses estadounidenses en el Medio Oriente. La decisión del Presidente Trump aclara la sinergia de seguridad entre Israel y los Estados Unidos.
Israel sirve como un puesto de avanzada estadounidense en el Medio Oriente. El reconocimiento de la soberanía de Israel sobre los altos del Golán intensifica la imagen de la disuasión y extiende el brazo estratégico de los Estados Unidos sin aumentar sus fuerzas en la región.
En 1970, la Siria pro-soviética invadió la Jordania pro estadounidense para derrocar al régimen Hachemita. El objetivo de la invasión era crear una reacción en cadena que provocaría el colapso de los regímenes pro estadounidenses en otros países, como Arabia Saudita, Kuwait, los Emiratos Árabes Unidos, Omán y Bahrein, y causaría un golpe sin precedentes a la economía y la seguridad nacional de los Estados Unidos, que era muy dependiente del petróleo del Golfo Pérsico.
Al mismo tiempo, Estados Unidos estaba en el barro de Vietnam, incapaz de proporcionar asistencia militar al rey Hussein, y el presidente Richard Nixon le pidió a la primera ministra Golda Meir que detuviera la invasión Siria a Jordania; de hecho, una fuerza de las FDI reforzaría los Altos del Golán, la única frontera entre Israel-Siria-Jordania, a solo 55 km de Damasco. El fuerte mensaje, respaldado por la imagen de disuasión de Israel, llevó a una retirada siria de Jordania en 48 horas, y sin un intercambio de disparos entre los ejércitos sirios e israelíes.
En 1970, el control de los Altos del Golán por parte de Israel contribuyó a reducir las confrontaciones y la inestabilidad en el Medio Oriente, a reforzar la seguridad de los regímenes árabes pro americanos y a detener la avalancha antiamericana. Esta contribución a los intereses de los EE. UU. se produjo sin la participación militar estadounidense, con sus implicaciones y riesgos presupuestarios y de seguridad.
En 2019, el control de los Altos del Golán avanza la capacidad de Israel de reducir los esfuerzos de los ayatolás de Irán, que aspiran a tomar el control de Irak, Siria y el Líbano. También ayudará a reducir las erupciones de lava sunita y chiíta del volcán sirio, y eliminará el cuchillo antiamericano del cuello de cualquier régimen árabe que apoye a los EE. UU. También contribuirá a mejorar la seguridad de la monarquía Hachemita, que está amenazada por muchos factores: la expansión iraní, 1,5 millones de refugiados sirios en el norte de Jordania, el potencial subversivo de la mayoría palestina y la Hermandad Musulmana en Jordania, y la división intra beduina.
La importancia de la imagen de la disuasión de Israel para el interés de los Estados Unidos (mejorada por el control sobre los Altos del Golán) se ve reforzada por la realidad de Medio Oriente: la megalomanía de los ayatolás en Irán, que ven a los Estados Unidos como el principal obstáculo para su control del Golfo Pérsico, la Península Arábiga, el Medio Oriente y más; la continuación del tsunami árabe que ha amenazado, desde 2010, a cualquier régimen pro estadounidense, y alimentado por 1,400 años de violencia, intolerancia e incertidumbre en los niveles interárabe e islámico. A esto hay que sumarle la histórica centralidad de Damasco para abarcar los conflictos árabes, el narcoterrorismo (que proporciona heroína a las grandes ciudades de los Estados Unidos), el terrorismo internacional en general y el antiamericano en particular, y los estrechos vínculos entre Siria y los enemigos y opositores de los Estados Unidos, como Rusia, China, Corea del Norte, Irán, Cuba, Venezuela, etc. Una retirada de los Altos del Golán, por otro lado, dañará el poder disuasivo de Israel y convertirá a Israel, de un activo, en una carga estratégica para los Estados Unidos.
Autor: יורם אטינגר | En: ישראל היום