Las fuerzas de la OTAN han concluido recientemente el ejercicio Neptune Strike, una actividad de vigilancia diseñada para aumentar la interoperabilidad de la alianza y su capacidad para disuadir las agresiones. En un comunicado emitido por la Marina de los Estados Unidos se explica que el ejercicio tiene por objeto impedir que “los adversarios y los grupos terroristas propaguen la desestabilización, amplíen el desorden o adquieran una ventaja militar decisiva que afecte a la seguridad de los aliados”.
“Neptune Strike se sitúa en la vanguardia de las actividades de vigilancia de la OTAN, proporcionando una disuasión creíble y demostrando la flexibilidad inherente al grupo de ataque de portaaviones, al tiempo que se construye una intercambiabilidad de alto nivel entre nuestros aliados y socios de la OTAN sobre una base firme de confianza”, dijo el vicealmirante Thomas Ishee, comandante tanto de la Sexta Flota de la Armada de Estados Unidos como de las Fuerzas Navales de Ataque y Apoyo de la OTAN (STRIKFORNATO).
“La energía de todo el equipo de las Fuerzas Navales de Ataque y Apoyo a la OTAN era palpable, ya que hemos superado los límites de la integración aliada en tierra, aire y mar”, añadió Ishee.
Con las llamas de la guerra aún encendidas en Ucrania, los aliados europeos de la OTAN están invirtiendo rápidamente en una plétora de material militar, además de prepararse para un posible conflicto a gran escala en el continente.
“El Neptune Strike ha vuelto a ofrecer una oportunidad perfecta para integrar plenamente el poder de combate de un portaaviones estadounidense en la actividad de vigilancia mejorada, en apoyo directo del compromiso de la OTAN de disuadir los conflictos y defender a los aliados. Ha ofrecido la oportunidad de combinar las capacidades de un gran número de naciones en todos los dominios bélicos -en tierra, mar y aire- como una clara demostración de la unidad de propósito y cohesión de los aliados”, declaró el contralmirante de la Marina Real James Morley, comandante adjunto de STRIKFORNATO.
“Ha ensayado aún más el papel de STRIKFORNATO como principal integrador del poder de combate marítimo de Estados Unidos”. El Grupo de Ataque de Portaaviones George H.W. Bush está ahora aún mejor preparado para ejecutar misiones complejas en concierto con los esfuerzos aliados más amplios para defender la zona euroatlántica”, añadió.
Conscientes del reto que puede suponer una Rusia revanchista, los países de la OTAN han apoyado con su peso defensivo a los asediados militares ucranianos con un efecto decisivo. Y aunque Estados Unidos ha sido el mayor apoyo a Ucrania en términos de dólares, otros países, en particular los países bálticos, han donado a Kiev porcentajes significativos de sus presupuestos de defensa en forma de ayuda y material militar.
El jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, explicó que “[el Neptune Strike 2022] es un ejemplo perfecto del vínculo transatlántico: Europa y Norteamérica trabajando juntas en la OTAN”. Stoltenberg continuó: “[La fuerza de la OTAN] ayuda a prevenir cualquier error de cálculo enviando un mensaje claro: La OTAN protegerá y defenderá cada centímetro de territorio aliado”.