La falta de alimentos está obligando a la región sitiada de Guta Oriental, en la periferia de la capital siria, Damasco, a tomar decisiones extremas para no morir de hambre como quedarse días sin comer o rebuscar en la basura.
Así se refleja en la última evaluación realizada por varias agencias de la ONU y otros socios a partir de datos recogidos a mediados de este mes sobre la situación alimentaria en la zona, indicó un portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PMA), David Orr.
Según el informe, el equipo del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) identificó graves casos de malnutrición infantil en su visita a Guta Oriental, después de haber calculado en octubre más de 1.100 casos de desnutrición de menores en ese feudo opositor.
Fuentes locales les señalaron la muerte reciente de cuatro niños por hambre, incluida la de un pequeño que al parecer se quitó la vida.
También se registró un aumento en el número de desmayos de profesores y menores en la escuela por no comer.
En los últimos meses, “la situación ha continuado deteriorándose porque es una zona sitiada donde han seguido los enfrentamientos”, comentó Orr, que destacó que las personas allí se han visto forzadas a adoptar estrategias extremas para alimentarse.
La falta de alimentos y combustible para cocinar les ha llevado a reducir el consumo de verduras y cereales crudos a no más de una comida diaria.
En numerosos hogares los adultos pasan días sin comer para dar prioridad a los niños, aunque a veces estos últimos también están obligados a comer en días alternos.
Buscar en la basura, mendigar y tomar comida destinada a los animales son otras de las fórmulas que están empleando en lugares como la localidad de Duma, donde viven unas 175.000 personas, agregó el portavoz.
La última vez que se permitió la entrada de ayuda alimentaria en Duma fue en agosto pasado, cuando las agencias humanitarias entregaron 7.000 raciones de harina de trigo.
En toda Guta Oriental se encuentran sitiados unos 400.000 sirios, cuya situación ha empeorado desde que se intensificaran los combates en las últimas semanas.
El PMA denunció que un almacén de ayuda humanitaria, que contenía raciones de alimentos suficientes para alimentar a 450 personas por un mes, fue destruido en Duma durante los enfrentamientos.
El portavoz expresó su preocupación por los ataques a los puntos de distribución humanitaria.
Mientras, este mes el precio de 700 gramos de pan era 85 veces superior en Guta Oriental que en Damasco, a solo 15 kilómetros de distancia, según el informe de la ONU, que subraya que la mayor parte de la población en esa zona depende mucho de la ayuda alimentaria.
Esa región a las afueras de la capital está dominada por grupos armados opositores y tiene partes asediadas desde noviembre de 2013, mientras que lleva cercada totalmente desde noviembre de 2016.
Fuente: aurora-israel.co.il