Los esfuerzos de Irán por concluir un acuerdo nuclear revisado con la administración Biden podrían dar lugar a que el Kremlin reciba una ganancia inesperada de medio billón de dólares para financiar su esfuerzo bélico contra Ucrania.
Esta es la conclusión a la que han llegado los funcionarios de seguridad occidentales, que están cada vez más preocupados por las discusiones que están teniendo lugar entre Moscú y Teherán sobre la profundización de su cooperación una vez firmado el acuerdo nuclear.
Irán ya ha entablado conversaciones detalladas con Moscú sobre la posibilidad de ayudar a Rusia a eludir las sanciones occidentales dándole acceso a la sofisticada red financiera de Teherán para eludir las sanciones.
Con la economía rusa sufriendo como consecuencia de las sanciones económicas impuestas en represalia por la invasión no provocada de Ucrania por parte del presidente Vladimir Putin, Moscú está aumentando la presión sobre Teherán para que le proporcione apoyo económico.
En particular, el Kremlin está presionando a Teherán para que pague una serie de deudas pendientes relacionadas con su programa nuclear.
Rusia ha colaborado estrechamente con Irán en la construcción de la controvertida central nuclear de Bushehr, cuyas obras finalizaron en 2011.
Ahora que Rusia se enfrenta a la perspectiva de sanciones económicas a largo plazo, ya que la mayoría de los países occidentales pretenden poner fin a su dependencia del petróleo y el gas rusos, los funcionarios de seguridad occidentales afirman que Moscú está interesado en que Teherán pague sus deudas pendientes relacionadas con los trabajos anteriores en la instalación de Bushehr.
Moscú también está negociando una serie de acuerdos comerciales con Teherán, incluidos acuerdos de armas, con la esperanza de poder establecer lucrativos lazos comerciales con Irán una vez que se haya firmado el acuerdo nuclear.
El año pasado, Putin avisó a Washington de que Moscú tiene la intención de seguir adelante con su controvertida venta de armas a Irán, así como de completar la construcción en ese país de una central nuclear.
“Por razones económicas, Rusia está interesada en la cooperación (militar)”, dijo Putin. “Y las razones políticas son que creemos que Irán debe ser un Estado independiente capaz de defender sus intereses nacionales”.
Para impulsar su economía, Rusia exige ahora que Irán pague en efectivo los acuerdos que se están discutiendo actualmente, así como el reembolso de las deudas pendientes, que se cree que ascienden a más de 500 millones de dólares en efectivo por los trabajos de Rusia en la instalación de Bushehr.
Tras las detalladas conversaciones mantenidas entre altos funcionarios iraníes y rusos en las últimas semanas, los responsables de seguridad occidentales afirman que las dos partes han llegado a un acuerdo por el que Irán ha prometido pagar su deuda pendiente en relación con Bushehr una vez que se firme el nuevo acuerdo nuclear y la administración Biden acceda a levantar las sanciones contra Irán.
“Irán ha prometido a Rusia que pagará su deuda una vez que los fondos iraníes retenidos en Estados Unidos dejen de estar sometidos a sanciones y estén disponibles para su uso”, me dijo esta semana un alto funcionario de seguridad occidental. “Además, Irán ha condicionado la transferencia de pagos a Rusia para la aplicación de los acuerdos militares entre las partes a que se llegue a un acuerdo en Viena”.
Los intentos de profundizar en los lazos comerciales entre Moscú y Teherán han llevado a varias delegaciones iraníes de alto nivel a visitar Rusia en las últimas semanas, como el ministro de Petróleo, Javad Owji, y el vicegobernador del Banco Central de Irán, Mohsen Karimi.
Irán afirma que más de 500 millones de dólares están actualmente retenidos en Estados Unidos como parte de las sanciones impuestas por la administración Trump. Los fondos se liberarían una vez que se acuerde un acuerdo nuclear, lo que permitiría a Irán transferir el dinero a Moscú para pagar su deuda pendiente.
Además de ofrecer ayuda al Kremlin para evadir las sanciones, se cree que Irán también está trabajando para involucrar a China y conseguir su ayuda también con el fin de eludir las sanciones occidentales.
Irán ya está operando un sistema bancario clandestino y llevando a cabo el comercio internacional bajo las sanciones mediante el uso de empresas ficticias y cuentas encubiertas en bancos de China, Turquía, Singapur y Hong Kong.
A pesar de los desmentidos del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, la agencia de noticias rusa RIA citó al ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, confirmando que ha habido coordinación entre las partes con el fin de eludir las sanciones occidentales.
Los funcionarios de seguridad occidentales temen que los fondos que Irán envíe a Moscú se utilicen para ayudar a financiar el esfuerzo bélico de Putin en Ucrania. Ya se ha informado de que Irán proporciona armas para apoyar el esfuerzo bélico de Rusia en Ucrania, y Moscú está desesperado por encontrar nuevas formas de apoyar su economía para poder mantener su ofensiva militar.
La economía rusa se ha visto gravemente afectada por las sanciones occidentales impuestas tras la invasión de Ucrania, y un ejemplo reciente es el anuncio de que la empresa estatal Russian Railways ha sido declarada en situación de impago de un bono tras no haber pagado los intereses el mes pasado.
El hecho de que Irán esté tratando activamente de proporcionar a Moscú una ayuda financiera que podría utilizarse para financiar la guerra en Ucrania es profundamente embarazoso para la administración Biden, que todavía no muestra ninguna señal de poner fin a sus esfuerzos para revivir el acuerdo nuclear.
Ciertamente, si el acuerdo sigue adelante, permitiendo a Irán pagar sus deudas a Moscú, entonces la administración Biden podría ser acusada de tener la sangre de civiles ucranianos inocentes en sus manos por permitir que Irán financie el esfuerzo de guerra del Kremlin.