Las conversaciones entre Moscú y Washington sobre Ucrania se estancan y Rusia sube la apuesta: Estados Unidos y Rusia mantuvieron el lunes siete horas de negociaciones para discutir la situación en Ucrania, sin que ninguna de las partes cediera. El principal tema en cuestión es la posible inclusión de Ucrania en la OTAN, mientras que Rusia lo considera una línea roja y ha desplegado más de 100.000 soldados en la frontera, al tiempo que mantiene la tensión con el temor de una invasión rusa de Ucrania.
La demanda de Rusia es clara
El viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei A. Ryabkov, principal negociador de Moscú, insistió tras la reunión en que es “absolutamente obligatorio” que Ucrania “nunca, nunca, nunca” se convierta en miembro de la OTAN.
Mientras tanto, Washington, representado por la vicesecretaria de Estado Wendy Sherman, se mostró tajante al afirmar que Estados Unidos nunca podría aceptar eso porque “no permitiremos que nadie cierre de golpe la política de puertas abiertas de la OTAN”, y dijo que Estados Unidos y sus aliados no se quedarían de brazos cruzados si Rusia intentara cambiar la situación de Ucrania “por la fuerza”.
Putin ha seguido exigiendo que la OTAN reconozca formalmente no admitir nunca a Ucrania y Georgia como miembros de la OTAN, algo que los funcionarios de Estados Unidos y de la OTAN califican de “no”. En lugar de ello, la administración Biden está tratando de ofrecer conciliaciones menores, como la garantía de que no se colocarán misiles estadounidenses en territorio ucraniano, algo que Washington nunca había previsto. Y los rusos no ceden.
El gobierno ucraniano no estuvo en las negociaciones y no fue invitado, lo que les coloca en una situación de gran incertidumbre. Sin duda, se sienten como Checoslovaquia en 1938, con dos gobiernos discutiendo su destino mientras ellos se quedan de brazos cruzados.
¿Qué está pensando Rusia?
Las acciones de Moscú, aunque típicamente de mano dura, se basan en el temor de que Estados Unidos esté detrás del desplazamiento de Ucrania desde la esfera de influencia rusa hacia Occidente. Moscú cree que fue la política antisoviética de Estados Unidos la que llevó a la desaparición de la Unión Soviética, y no su propio totalitarismo económico y político. Putin cree que Washington busca debilitar a Rusia económica y militarmente empujando constantemente a Occidente y a la OTAN hacia las fronteras rusas.
El año pasado, Putin tuvo que hacer frente a las protestas más graves contra su régimen, mientras la pandemia hace estragos en el país y la economía rusa sigue tambaleándose.
Rusia ha utilizado históricamente a Ucrania como parte de su perímetro de seguridad. Durante siglos, Rusia ha confiado en este llamado “amortiguador estratégico” para proteger sus fronteras. La preocupación de que el estallido de la libertad en los Estados bálticos se abra paso hacia Rusia es una amenaza muy real para Moscú. La anexión de Crimea y las nuevas incursiones en la región del Donbás fueron la forma de evitar que entraran en la OTAN. Y la OTAN se ha expandido hacia el este desde 1997.
Ponerse en el lugar de Putin
Los analistas rusos creen que las acciones de Moscú son similares a cómo actuaría Estados Unidos si las tropas y los misiles rusos estuvieran estacionados en México a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos. En un discurso pronunciado a principios del año pasado, Putin calificó a los rusos y a los ucranianos de “un solo pueblo” y argumentó que Occidente estaba detrás de la maniobra para empujar a Ucrania hacia Occidente y la OTAN.
Los rusos siguen diciendo que sus despliegues de tropas a lo largo de la frontera son de naturaleza defensiva y que les preocupa que Ucrania se esté preparando para invadir la región de Donbás, que ha estado luchando con los separatistas respaldados por Rusia. Ucrania niega que esto sea una invención total. Ryabkov reiteró a los periodistas en Ginebra que “no tenemos intención de invadir Ucrania”.
Invadir ahora probablemente empantanaría las formaciones blindadas rusas. Un invierno suave hasta ahora ha convertido el este de Ucrania en un lodazal, donde normalmente el suelo estaría congelado. Sin embargo, los rusos han subido la apuesta aún más al trasladar helicópteros y aviones de ataque a las zonas de vanguardia, un requisito previo para que sus tropas invadan Ucrania de forma convencional.
Cómo sería una invasión
A pesar de la acumulación de tropas a lo largo de las fronteras de Ucrania, una invasión convencional rusa sería sin duda un enfoque de dos frentes con tropas procedentes del norte de Bielorrusia, aliado de Putin. Esto evitaría que las fuerzas rusas tuvieran que cruzar el río Dniéper. El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, dijo que su país “haría todo lo posible” para recuperar Ucrania.
Estados Unidos ha estado vigilando a las fuerzas rusas mediante el vuelo regular de aviones de espionaje electrónico RC-135 Rivet Joint sobre Ucrania desde finales de diciembre. Los aviones espían las comunicaciones de los comandantes rusos en tierra. La Fuerza Aérea también está volando aviones de vigilancia terrestre E-8 JSTARS para seguir la acumulación de tropas rusas y los movimientos de las fuerzas.
Está previsto que las conversaciones en Ginebra continúen y coincidan con una reunión en la sede de la OTAN en Bruselas entre los líderes rusos y occidentales, así como en el consejo permanente de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, que incluye a Rusia.