Analizamos cómo Turquía se ha convertido en el caldo de cultivo del extremismo en el siglo XXI, y las implicaciones que esto podría tener en la seguridad global.
De Arabia Saudí a Turquía: el ascenso del extremismo
Tras los atentados del 11-S, la relación entre Arabia Saudí y Estados Unidos quedó en entredicho. Pero, parece que la lección no se ha aprendido del todo y Turquía podría ser el siguiente foco de problemas.
El líder turco, Recep Tayyip Erdogan, comenzó mostrándose moderado en sus primeros años en el poder, pero su verdadera agenda se reveló más tarde. Hoy, Turquía se perfila como el principal impulsor del extremismo y la militancia mundial.
Las acciones de Erdogan: ¿un socio o un enemigo?
Si bien Erdogan ha sido considerado un socio por líderes como George W. Bush y Donald Trump, sus acciones sugieren una agenda diferente. Hay indicios de que su gobierno ha apoyado a militantes islamistas en Nigeria y ha establecido vínculos con el Estado Islámico.
Además, las autoridades turcas han transformado distritos del norte de Siria en centros de reclutamiento radical, enmarcando su invasión en un contexto religioso.
Expansión del extremismo: Turquía y la Hermandad Musulmana
Al igual que Arabia Saudí en el siglo XX, Turquía ahora apoya una red mundial de mezquitas y madrasas. Erdogan ha reemplazado la promoción del sufismo anatólico por su propio extremismo inspirado en la Hermandad Musulmana, especialmente en África.
La relación entre Turquía y Estados Unidos: ¿negocios como de costumbre?
A pesar de las preocupantes acciones de Turquía, sigue teniendo vía libre en el gobierno de Estados Unidos. Exembajadores y agregados de defensa estadounidenses mantienen negocios con el país, y su pertenencia a la OTAN se esgrime como argumento para no pedir cuentas.
¿Estamos ignorando las señales de advertencia?
El reciente ataque turco a un convoy con personal estadounidense y aliados kurdos es una señal de advertencia que no deberíamos ignorar. La pregunta es si Estados Unidos está repitiendo los errores de su relación con Arabia Saudí y permitiendo la impunidad de Turquía.
Conclusión
Los responsables políticos estadounidenses deben evaluar si están permitiendo que se geste un nuevo foco de radicalismo y extremismo en Turquía, y si esto podría desencadenar un evento similar al 11-S en el futuro.