Según se informa, el Comité de Asuntos Exteriores de la Unión Europea está debatiendo medidas punitivas contra Israel si continúa con sus planes de soberanía sobre partes de Judea y Samaria y el Valle del Jordán, de conformidad con el plan de paz para el Oriente Medio de la Administración Trump.
Una fuente familiarizada con la medida dijo a Israel Hayom que el jefe de la política exterior de la Unión Europea, Joseph Borrell, está insistiendo en las sanciones.
Borrell, un diplomático español, es conocido por su hostilidad hacia Israel. Esta actitud se ve actualmente contrarrestada por los sentimientos positivos hacia Israel expresados por Ursula Gertrude von der Leyen, diplomática alemana y presidenta en funciones de la Comisión Europea.
La Carta de la Unión Europea establece que todas las decisiones importantes de política exterior solo pueden tomarse por consenso entre los 27 Estados miembros del bloque. Por lo tanto, se cree que los aliados de Israel en la Unión Europea -Hungría, Rumania, Bulgaria y la República Checa- bloquearán cualquier acción punitiva importante que Borrell pueda intentar.
Suecia, Irlanda y Luxemburgo están presionando actualmente para que se produzca una reacción más enérgica, a saber, la suspensión del Acuerdo de Asociación UE-Israel, que rige las relaciones entre ambos países.
Otra posible medida adoptada para retirar a Israel de Horizon Europe, el ambicioso programa marco de investigación e innovación de la UE previsto para 2021-2027, que «tiene por objeto fortalecer la base científica y tecnológica de la UE, mejorar la capacidad de Europa para la innovación, la competitividad y el empleo, y atender las prioridades de sus ciudadanos y apoyar su modelo y valores socioeconómicos», dice su sitio web.
En un tercer escenario, la Unión Europea podría retirarse del acuerdo de cielos abiertos con Israel, que aún debe ratificar.
Estos escenarios implican un impacto económico significativo en Israel.
Se espera que los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea debatan el tema en su próxima reunión, prevista para el jueves, además de que es poco probable que se tome la decisión, ya que la sesión se convocará un día después de que preste juramento el nuevo gobierno israelí.
Durante el fin de semana, una ONG palestina pidió a Borrell que impusiera sanciones a Israel por sus planes de anexionar los grandes bloques de asentamientos en Judea y Samaria, calificando la medida de ilegal, según informó la agencia de noticias palestina WAFA.
En una carta dirigida a Borrell, la Coordinación Europea de Comités y Asociaciones para Palestina expresó su “preocupación” por la anexión prevista por Israel de partes de Judea y Samaria que la AP pretende mantener como parte de un futuro Estado, calificando la medida como “parte de la limpieza étnica, el apartheid y la colonización en curso” perseguida por Israel.
El grupo con sede en Bruselas se define a sí mismo como una “red de comités, organizaciones, ONG y movimientos de solidaridad internacional europeos, dedicados a la lucha del pueblo palestino por la libertad y la justicia”.
“Esta no es la primera vez que Israel ha intentado anexionarse ilegalmente partes de los territorios que ocupa”, dice la carta del ECCP. “Israel ya se anexionó Jerusalén Oriental ocupada en 1967 y los Altos del Golán de Siria en 1981, en flagrante violación del derecho internacional.
“Mientras que Gaza se ha visto estrangulada por un bloqueo de 13 años y repetidas invasiones militares, en Judea y Samaria los palestinos luchan con una ocupación brutal, expulsión, despojo, arrestos arbitrarios y demoliciones de casas entre otras cosas”, afirmó el ECCP, instando a Borrell a que se atenga a una declaración que hizo a principios de este año, advirtiendo a Israel que los pasos hacia la anexión “no pasarían sin ser cuestionados”.
La carta del PECC decía que para hacer frente a “la apropiación y anexión unilateral de tierras por parte de Israel, se deben tomar medidas inmediatas, incluyendo sanciones y … …otras medidas concretas”.
Mientras tanto, el jueves el Ministerio de Relaciones Exteriores convocó al embajador de la Unión Europea en Israel, Emanuele Giaufret, para pedirle aclaraciones tras un memorando que sugiere que los grupos que apoyen, identifiquen o se afilien a organizaciones terroristas podrían recibir financiación de la UE.
“La política de la Unión sobre la financiación de organizaciones terroristas es una carta de apoyo a la incitación, el apoyo y la participación en el terrorismo”, según la declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores.
La Misión de la UE en Israel dijo que “la Unión Europea se opone a toda incitación a la violencia o al odio”. Las acusaciones de que la UE apoya el terrorismo son infundadas e inaceptables, y nos oponemos firmemente a cualquier declaración de este tipo”.