Hoy, una base militar en el sur de Siria, donde las fuerzas estadounidenses han mantenido su presencia para capacitar a las tropas en el marco de una amplia campaña contra el grupo Estado Islámico, sufrió un ataque mediante drones, según informaron dos funcionarios de Estados Unidos a The Associated Press.
Uno de los funcionarios, que prefirió mantenerse en el anonimato debido a la confidencialidad del asunto, indicó que un dron fue derribado, mientras que otro causó heridas leves. Estos actos de agresión se suman a una serie de ataques similares que han tenido lugar en los últimos días contra instalaciones estadounidenses y de la coalición en Irak.
Este recrudecimiento de la violencia en la región se da en un contexto de tensiones latentes, que se intensificaron después de una explosión en un hospital de Gaza. A pesar de que inicialmente se atribuyó a Israel, las evidencias demuestran que fue resultado de un fallido lanzamiento de cohete por parte de la Yihad Islámica.