El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, acordaron “continuar” con las negociaciones en curso para normalizar los lazos entre Israel y Arabia Saudí antes del estallido de la guerra de Gaza, según informó la Casa Blanca en una lectura de una llamada telefónica que ambos líderes mantuvieron hoy.
Biden y bin Salman “afirmaron la importancia de trabajar hacia una paz sostenible entre israelíes y palestinos tan pronto como la crisis se calme, basándose en el trabajo que ya estaba en marcha entre Arabia Saudí y Estados Unidos en los últimos meses”, dice la lectura de la Casa Blanca.
Los funcionarios de Biden han reconocido que el esfuerzo de normalización ya no es la prioridad más inmediata para EE. UU. e Israel, ya que trabajan para responder a la embestida de Hamás del 7 de octubre. Sin embargo, la Casa Blanca insiste en que sigue comprometida con el objetivo y ha sugerido que una de las razones de la masacre de Hamás era intentar frustrar el esfuerzo.
Biden, pero sobre todo Bin Salman, “acogieron con satisfacción los esfuerzos en curso para garantizar la liberación de los rehenes en manos de Hamás y pidieron su liberación inmediata”, según la lectura.
Los dos líderes también acogieron con satisfacción la reciente entrega de ayuda humanitaria en Gaza, al tiempo que reconocieron la necesidad de ayuda adicional.
Biden saludó “la contribución del Consejo de Cooperación del Golfo de 100 millones de dólares para apoyar estos esfuerzos humanitarios, y discutió el desembolso de 100 millones de dólares de Estados Unidos para apoyar la respuesta”.
“Los dos líderes acordaron proseguir los esfuerzos diplomáticos más amplios para mantener la estabilidad en toda la región y evitar que el conflicto se expanda”, dice la Casa Blanca, añadiendo que Biden afirmó el apoyo de EE.UU. a la defensa de sus aliados en la región de los ataques terroristas.