El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, parece llamar la atención a gran parte de la comunidad internacional por no haber condenado explícitamente la embestida de Hamás del 7 de octubre.
Blinken afirma en su discurso ante la reunión ministerial del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que, en sus conversaciones con los líderes mundiales desde el asalto, ha habido acuerdo en que los países tienen el derecho y la obligación de responder a los ataques terroristas contra sus civiles, pero indica que no todos lo han reconocido públicamente.
“Hay que preguntárselo: ¿Dónde está la indignación? ¿Dónde está la repulsa? ¿Dónde está el rechazo? ¿Dónde está la condena explícita de estos horrores?”. Pregunta Blinken.
El secretario pide a los países que hagan todo lo que esté en su mano para conseguir la liberación de los más de 220 rehenes que quedan en Gaza.
Blinken dice a la reunión ministerial que, aunque Estados Unidos no busca un conflicto con Irán, responderá si Teherán o sus representantes atacan al personal estadounidense. “No se equivoquen. Defenderemos a nuestro pueblo. Defenderemos nuestra seguridad con rapidez y decisión”.
Blinken insta a los miembros del Consejo de Seguridad a que llamen la atención a Irán por su maligna actividad regional y le adviertan, como ha hecho Estados Unidos, que no abra otro frente contra Israel.
“Actúen como si la seguridad y la estabilidad de toda la región y más allá estuvieran en juego, porque lo están”, dice Blinken a los miembros.
Concluye instando a los miembros a “redoblar nuestro esfuerzo colectivo” para trabajar por una solución de dos Estados tras el estallido de la guerra en Gaza.
“El único camino hacia una paz y seguridad duraderos en la región, la única forma de salir de este horrible ciclo de violencia, pasa por dos Estados, para dos pueblos”, afirma Blinken, reconociendo que será difícil.
“Nada sería una victoria mayor para Hamás que permitir que su brutalidad nos envíe por la senda del terrorismo y el nihilismo. No debemos permitirlo. Hamás no puede elegir por nosotros”, afirma Blinken, añadiendo que el camino que Estados Unidos y el mundo deben elegir es uno en el que la región esté más integrada y “normalizada”, aludiendo a los esfuerzos para negociar un acuerdo entre Israel y Arabia Saudí.