Las críticas no cesan después de que la rehén liberada Yocheved Lifshitz alabara a sus captores de Hamás y criticara a Israel en una rueda de prensa celebrada ese mismo día.
La emisora pública Kan informa de que los expertos israelíes en relaciones públicas califican de “error” la decisión de poner a Lifshitz ante las cámaras. La emisora señala que los medios internacionales están informando ahora sobre la amabilidad de Hamás al ocuparse de las necesidades del rehén.
En Israel Hayom, el columnista Eddie Rothstein califica la entrevista de “victoria propagandística de Hamás”.
“Qué mujer tan valiente e ilustrada, de las que pensábamos que ya no se hacían en Israel, y qué torpe manejo del acontecimiento”, escribe. “La verdad es que no hace falta ser un experto en relaciones públicas para saber que no se puede dar una rueda de prensa así en directo por televisión”.
“No hay duda de que la declaración de Lifshitz podría haberse gestionado mejor”, tuiteó la reportera del Canal 12, Daphna Liel, que añade que sus descripciones seguían siendo bastante chocantes. “Cualquier persona cuerda debería entender que la atención médica que le prestaron tenía como objetivo mantener vivas sus bazas de negociación y no por la bondad de sus corazones”.
Dana Weiss, del canal, califica la rueda de prensa de “desastre”, y destaca la falta de intervención del Estado en la gestión de sus apariciones.
Tal Schnieder, de ToI, apunta al portavoz del hospital, que puso a Lifshitz delante de las cámaras, en lugar de solo a sus familiares, y luego presumió de su habilidad para conseguir un “factor sorpresa” para los periodistas en Instagram.
“Desde un punto de vista profesional, esto es una vergüenza para el hospital”, escribe en X.