Estados Unidos condena a Israel por demoler la casa de la familia de un palestino de 13 años que mató a una agente de la Policía de Fronteras en un ataque con arma blanca en febrero.
“El gobierno de Israel ha demolido la casa de una familia palestina en respuesta a las acciones de su hijo de 13 años. Una familia entera no debería perder su casa por las acciones de un individuo”, tuiteó la Oficina de Asuntos Palestinos de Estados Unidos.
El miércoles, un gran dispositivo policial se adentró en el campo de refugiados de Shuafat, al norte de Jerusalén, y demolió la vivienda de Muhammad Zalbani, que apuñaló en febrero al sargento de la Policía de Fronteras, Asil Sawaed, de 22 años, cuando inspeccionaba un autobús en el paso fronterizo de Shuafat.
Israel defiende la controvertida política de demolición de viviendas como medida disuasoria frente a futuros atentados terroristas, pero los grupos de defensa de los derechos humanos afirman que equivale a un castigo colectivo y que incluso se ha relacionado con futuros atentados perpetrados por familiares afectados.