El conflicto entre Israel y Hamás ha salpicado a Siria, que se encuentra ahora “en su situación más peligrosa desde hace mucho tiempo”, alimentada por la creciente inestabilidad y violencia y la falta de avances hacia una solución política a su conflicto de 12 años, afirma el enviado especial de la ONU para el país.
Geir Pedersen dice al Consejo de Seguridad de la ONU que está “haciendo sonar la alarma” de que el pueblo sirio se enfrenta ahora a “una perspectiva aterradora de una posible escalada más amplia”. Señala los ataques aéreos atribuidos a Israel que han golpeado varias veces los aeropuertos de Alepo y Damasco y las represalias de Estados Unidos, contra lo que dice que son múltiples ataques contra sus fuerzas por parte de grupos que Estados Unidos “afirma que están respaldados por Irán, incluso en territorio sirio”.
La embajadora estadounidense Linda Thomas-Greenfield acusa a “grupos terroristas”, algunos respaldados por Siria e Irán, de amenazar con ampliar el conflicto de Gaza “utilizando territorio sirio para tramar y lanzar ataques contra Israel”.
“Pedimos al régimen que ponga freno a las actividades de las milicias respaldadas por Irán en Siria, detenga el flujo de armas y combatientes extranjeros a través de su territorio y cese las acciones de escalada en los Altos del Golán”, afirma, advirtiendo de que Estados Unidos seguirá respondiendo a los ataques contra personal e instalaciones estadounidenses en Siria “o contra intereses estadounidenses”.