Yocheved Lifshitz, de 85 años, fue liberada el viernes por la noche, pero su hija Sharone, que vive en el Reino Unido, afirma que la familia sigue sin saber qué ocurrió con su padre, Oded, de 83 años, que también fue secuestrado.
Sharone Lifschitz afirma: “No estaba con mi madre, así que mi madre no sabe dónde está”, en una entrevista a la BBC.
“Mi padre estaba cada día más débil. Ambos son padres devotos que ponen a su familia en primer lugar. Mis padres disfrutaban teniéndonos allí y mi padre participaba activamente en la política del kibutz”.
“Estaba muy implicado en los derechos de los palestinos y en trabajar por la paz con nuestros vecinos”, dice, y añade que fue durante mucho tiempo un defensor de la coexistencia con los palestinos.
“Y espero que esté allí, que le cuiden y que tenga la oportunidad de hablar”, prosigue. Habla árabe con fluidez y se relaciona fácilmente con la población local. En Gaza tiene muchos contactos. Espero que esté bien.
Mi madre me asegura que todos se sienten aliviados al saber que han recibido atención y que había un médico presente.