Millie Blake rechaza la quimioterapia y busca un tratamiento en México. La serie se basa en casos reales de influencers que promovieron terapias desacreditadas.
Una influencer abandona la medicina tradicional por terapias dudosas
Al inicio de la miniserie “Apple Cider Vinegar”, a Millie Blake le diagnostican un tipo raro de cáncer y le aconsejan amputarse el brazo. En su desesperación, busca alternativas en el Instituto Hirsch, ubicado en México y dirigido por la hija de un refugiado judío alemán.
Décadas después de la muerte de su padre, Millie insiste en que la medicina tradicional ha ignorado terapias revolucionarias. En el instituto, sigue un tratamiento basado en jugos y recibe cinco enemas de café al día. Al principio, nota mejoría y usa su historia para construir un imperio mediático promoviendo su recuperación sin quimioterapia.
La serie se inspira en hechos reales, incluyendo la historia de dos influencers que promovieron terapias alternativas cuestionables. También toma como referencia un método desarrollado por Max Gerson, un médico judío alemán, cuya terapia ha sido desacreditada y considerada peligrosa por la comunidad científica.
Max Gerson y el origen de una controvertida terapia
Nacido en Alemania en 1881, Max Gerson estudió medicina en Europa y exploró tratamientos dietéticos para enfermedades graves. En 1929, la Agencia Telegráfica Judía lo describió como el “descubridor de una nueva cura para la tuberculosis” mediante una dieta estricta. Aunque inicialmente rechazado, obtuvo cierto reconocimiento.
Con la llegada de los nazis en 1933, Gerson huyó a Viena y luego a Estados Unidos, donde profundizó en su terapia metabólica y rechazó la quimioterapia en desarrollo. Creía que el cáncer se originaba en la dieta y el estilo de vida, promoviendo su eliminación mediante la alimentación y la desintoxicación. Fundó una clínica en Nueva York, testificó ante el Senado y publicó libros sobre su método hasta su muerte en 1958.
Max Gerson y su impacto en la medicina alternativa
- En 1929, fue reconocido por la Agencia Telegráfica Judía por su supuesta cura para la tuberculosis.
- Tras huir de los nazis, se estableció en EE. UU., donde defendió su terapia contra el cáncer.
- Publicó varios libros y testificó en el Senado sobre su método antes de muerer en 1958.
- Su principal opositor fue el Dr. Morris Fishbein, editor del Journal of the American Medical Association.
- Décadas después, estudios científicos han desmentido la eficacia de su tratamiento.
Jessica Ainscough y la trágica realidad de la terapia Gerson
En la década de 2000, Jessica Ainscough, una australiana diagnosticada con sarcoma epitelioide a los 22 años, rechazó la amputación recomendada y adoptó la terapia Gerson. Al notar una aparente mejoría, se convirtió en una influyente defensora del método y se autodenominó “La guerrera del bienestar”.
Cuando su madre recibió un diagnóstico de cáncer de mama, también rechazó la quimioterapia a favor del mismo tratamiento. Esta historia inspiró parcialmente la serie “Apple Cider Vinegar”, donde el personaje de Alma Hirsch (interpretado por Robyn Nevin) supervisa los tratamientos y desprecia la quimioterapia, reflejando la figura de Charlotte Gerson, hija de Max Gerson.
La supuesta recuperación de Ainscough resultó ser temporal. En 2013, su madre murió debido al cáncer de mama, y poco después, el sarcoma de Ainscough avanzó. En un intento por ocultar su deterioro, usó mangas largas en público, pero finalmente la enfermedad la superó. murió en 2015.
El Instituto Gerson sigue operando pese a las críticas
A pesar de la falta de evidencia científica, el Instituto Gerson continúa funcionando. Fundado en 1978 por Charlotte Gerson, mantiene su sede en San Diego, pero opera un centro de tratamiento en Tijuana, donde las regulaciones médicas son más laxas.
Actualmente, el instituto incluye descargos de responsabilidad afirmando que su terapia “tiene limitaciones y no garantiza eficacia”. Tras la muerte de Ainscough, expertos han pedido responsabilidades a la institución.
El oncólogo David Gorski escribió en Science-Based Medicine: “Aunque nos indignó que Ainscough promoviera el protocolo Gerson en vida, también fue víctima de la misma pseudociencia que defendía”. Cuestionó a quienes la alentaron: “¿Quiénes la convencieron de que la terapia Gerson la salvaría?”
Mientras tanto, la industria del “bienestar” sigue expandiéndose y a menudo se opone a la medicina convencional. El jueves, Robert F. Kennedy Jr., crítico de las vacunas y conocido por declaraciones polémicas, fue confirmado como secretario de Salud y Servicios Humanos en el gobierno de Donald Trump.