JTA – Dejando de lado a Moisés y a los Macabeos, no es exagerado decir que Isaac Berger es uno de los judíos más fuertes de la historia.
Conocido como “Ike”, Berger ganó tres medallas olímpicas, dos campeonatos del mundo y ocho campeonatos nacionales de Estados Unidos de halterofilia durante una etapa dominante en los años 50 y 60.
Berger falleció por causas naturales el sábado a los 85 años, según informó su familia a la Agencia Telegráfica Judía.
Berger fue el primer peso pluma de la historia en levantar más de 800 libras, repartidas en dos levantamientos diferentes, aunque su peso corporal nunca superó los 60 kilogramos, o unas 132 libras.
Nacido en 1936 en la Palestina del Mandato Británico, Berger fue criado por una familia jasídica en el barrio Beit Yisrael de Jerusalén. Su padre era rabino.
Berger y su familia se trasladaron a Estados Unidos en 1949, y él obtuvo la nacionalidad seis años después. Entonces su carrera deportiva despegó.
En la década siguiente, Berger se convertiría en uno de los pesos pluma más condecorados de la historia de Estados Unidos. Compitió en tres Juegos Olímpicos, ganando el oro en 1956 y la plata en 1960 y 1964.
Berger subastaría más tarde su medalla de oro por varios miles de dólares.
En los Juegos Macabeos de 1957, Berger fue el primer atleta que batió un récord mundial en cualquier deporte en Israel. Su medalla de oro fue entregada por el primer ministro israelí David Ben Gurion, que llamó a Berger el “gibor Yehudi”, o “judío poderoso”.
El peso pluma compitió en seis Campeonatos del Mundo entre 1957 y 1964, ganando dos veces el oro. También ganó dos Juegos Panamericanos.
Berger ingresó en el Salón de la Fama de la Halterofilia de Estados Unidos en 1965 y en el Salón de la Fama del Deporte Judío Internacional en 1980.
Le sobreviven una hermana, dos hermanos y 13 sobrinos.