El capitán Tom Moore, el veterano de la Segunda Guerra Mundial que se adentró en los corazones de una nación en vilo mientras subía y bajaba de su jardín para recaudar fondos para los trabajadores sanitarios británicos, ha fallecido tras dar positivo en la prueba del coronavirus. Tenía 100 años.
Su familia anunció la muerte de Moore el martes en un tuit con su foto, señalando que su fallecimiento se produjo en 2021.
El capitán Tom, como se le conoció en los titulares de los periódicos y en las entrevistas de televisión, se propuso recaudar 1.000 libras para el Servicio Nacional de Salud británico dando 100 vueltas a su patio trasero. Pero su búsqueda se hizo viral y captó la imaginación de millones de personas atrapadas en casa durante la primera oleada de la pandemia. Las donaciones llegaron de toda Gran Bretaña y de lugares tan lejanos como Estados Unidos y Japón, y se recaudaron unos 33 millones de libras (40 millones de dólares).
Durante tres semanas de abril, los fans fueron recibidos con vídeos diarios del Capitán Tom, encorvado por la edad, empujando tenazmente su andador en el jardín. Pero fue su actitud radiante durante un momento oscuro la que inspiró a la gente a mirar más allá de la enfermedad y la pérdida.
“Por favor, recuerden siempre que mañana será un buen día”, dijo Moore en una entrevista durante su caminata, pronunciando las palabras que se convirtieron en su marca.
Cuando el Capitán Tom terminó su vuelta número 100 el 16 de abril, una guardia de honor militar se alineó en el camino. La celebración continuó en su 100º cumpleaños, unos días después, cuando dos aviones de combate de la época de la Segunda Guerra Mundial sobrevolaron la zona en señal de homenaje. Moore, con una manta escocesa sobre los hombros, sacó un puño cuando pasaron.
En julio, fue nombrado caballero por la reina Isabel II durante una ceremonia con distanciamiento en el castillo de Windsor, al oeste de Londres. La monarca, de 94 años, utilizó una espada imposiblemente larga para conceder el honor mientras Moore, con sus medallas de guerra en el pecho, se apoyaba en su andador y sonreía.
“Me he sentido abrumado por los muchos honores que he recibido en las últimas semanas, pero simplemente no hay nada que pueda compararse con esto”, tuiteó tras la ceremonia. “Estoy abrumado de orgullo y alegría”.