La presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja, Mirjana Spoljaric, ha defendido la respuesta de la organización en el caso del secuestro de cientos de israelíes por Hamás en Gaza. Spoljaric afirmó que corresponde a Israel, que ha criticado a la Cruz Roja por no presionar a Hamás para liberar a los rehenes, resolver la cuestión con el grupo terrorista.
A pesar de la frustración de la Cruz Roja por la negativa de Hamás a permitir que su personal acceda a los rehenes en la Franja de Gaza para verificar su estado y proporcionarles atención médica, Spoljaric explicó que Hamás ha condicionado dicho acceso a concesiones por parte de Israel. Esto ha llevado a que la organización tenga que esperar hasta que se resuelvan estas demandas.
La presidenta de la Cruz Roja destacó el papel de la organización en la liberación de 109 civiles, la mayoría como parte de un acuerdo de tregua temporal entre Israel y Hamás. Sin embargo, se estima que 129 rehenes secuestrados por Hamás el 7 de octubre aún permanecen en Gaza, y no todos están con vida. Las Fuerzas de Defensa de Israel han confirmado la muerte de 22 de los rehenes retenidos por Hamás, citando nueva información de inteligencia y descubrimientos obtenidos por sus tropas en Gaza.
Spoljaric enfatizó que tanto Israel como Hamás deben ponerse de acuerdo sobre las modalidades para acceder a los rehenes y liberarlos. La Cruz Roja continúa trabajando con ambas partes para llevar a cabo la liberación de los rehenes restantes y determinar el destino de aquellos cuyo paradero es desconocido. La mayoría de los rehenes son civiles, incluyendo niños, mujeres y ancianos.
La Cruz Roja ha sido acusada por Israel de no tomar medidas para garantizar la seguridad de los rehenes en manos de Hamás desde el 7 de octubre. Según las acusaciones, la organización humanitaria se ha negado a intentar entregar los medicamentos proporcionados por los familiares de los rehenes, mientras que aceptó colaborar con Hamás para transportar a los rehenes liberados durante un acuerdo de intercambio, lo que llevó a que un familiar de un rehén la comparara con un servicio tipo Uber.
El Shurat Hadin-Israel Law Center presentó una demanda civil en nombre de las familias de 24 rehenes, solicitando casi 3 millones de dólares por daños y perjuicios, además de una orden judicial que exija el acceso a los rehenes.
Aunque la Cruz Roja ha sido fundada hace 160 años para servir de intermediario neutral entre beligerantes en conflicto y visitar y asistir a prisioneros de guerra, ha sido criticada por ambas partes por no condenar a la otra y por no brindar suficiente ayuda a los detenidos o rehenes.
Mirjana Spoljaric, presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja, defendió su reciente visita al Hospital Europeo de Gaza, donde denunció el desastroso estado de los hospitales en el enclave.
Spoljaric respondió a las acusaciones de falta de equilibrio, afirmando que se dirige a ambas partes por igual cuando hay civiles que han sufrido y que su compromiso personal es evitar actos de violencia sexual y otras violaciones de los derechos humanos.