WASHINGTON – La administración Biden ha estado presionando en privado a Israel para que limite sus ataques aéreos en el sur de Gaza, argumentando que las FDI tienen menos legitimidad para apuntar a esa zona de la Franja después de decir a los civiles que evacúen allí desde el norte, según informan un funcionario estadounidense y otro israelí a The Times of Israel.
El funcionario israelí dice que los ataques de la FDI se han centrado en gran medida en el norte de Gaza, donde se encuentra una mayor proporción de bastiones de Hamás. Sin embargo, se reservan el derecho de atacar al grupo terrorista en cualquier parte de la Franja tras la embestida del 7 de octubre, aclara el funcionario.
El funcionario israelí destaca la demarcación por parte de la FDI de una zona humanitaria en el suroeste de Gaza, donde se proporcionará ayuda internacional a los que han huido tras la directiva militar para que los palestinos evacuen el norte de la Franja.
Sin embargo, el funcionario estadounidense afirma que la zona no ha sido claramente designada por Israel y es demasiado pequeña para albergar a toda la población de Gaza, de 2,3 millones de personas, lo que deja a la gran mayoría de ellas todavía expuestas a los bombardeos aéreos.
El funcionario estadounidense aclara que Washington reconoce que Hamás está operando desde dentro y por debajo de la población civil en toda Gaza. Sin embargo, a Estados Unidos le preocupa el creciente número de víctimas civiles, que complica la capacidad de la administración para seguir apoyando la operación militar de Israel y al mismo tiempo conseguir que los aliados sigan su ejemplo, añade el funcionario.