Israel está buscando palestinos que no estén afiliados a Hamás para gestionar asuntos civiles en zonas de la Franja de Gaza, diseñadas como campos de pruebas para la administración del enclave en la posguerra, afirma un alto funcionario israelí.
El funcionario israelí dice que las “bolsas humanitarias” previstas estarían en distritos de la Franja de Gaza de los que Hamás ha sido expulsado, pero que su éxito final dependería de que Israel lograra su objetivo de destruir a la facción terrorista islamista en todo el pequeño territorio costero que ha estado gobernando.
“Estamos buscando a las personas adecuadas para dar un paso al frente”, dice el funcionario a Reuters bajo condición de anonimato. “Pero está claro que esto llevará tiempo, ya que nadie se presentará si piensa que Hamás le meterá una bala en la cabeza”.
El plan, añade el funcionario, “podrá lograrse una vez que Hamás esté destruida y no suponga una amenaza para Israel ni para los gazatíes.”
El funcionario israelí también deja claro que la Autoridad Palestina, que ejerce un autogobierno limitado en Cisjordania, también quedaría excluida como socio de las “bolsas humanitarias” por no haber condenado el ataque de Hamás contra Israel del 7 de octubre.
“Cualquiera que haya participado en el 7 de octubre, o incluso que no lo haya condenado, queda descartado”, afirma el funcionario.
Sin embargo, según el funcionario, Israel estaría dispuesto a considerar socios en las “bolsas humanitarias” con vínculos anteriores con la facción dominante de la AP, Fatah, un rival más secular de Hamás.