El Ministerio de Salud palestino controlado por el grupo terrorista Hamás ha anunciado los primeros casos de coronavirus dentro de la Franja de Gaza, lo que hace temer que el virus pueda superar el sistema de salud del enclave palestino, empeorando una crisis humanitaria ya existente.
“Anunciamos hoy los primeros casos de coronavirus no contenidos en las instalaciones de cuarentena en la Franja de Gaza”, dijeron los funcionarios de salud en un comunicado.
Los casos fueron identificados en el campamento de refugiados de al-Maghazi: cuatro miembros de una misma familia, tres hombres y una mujer. A principios del día, los informes de que un gran número de funcionarios del Ministerio del Interior y personal médico habían entrado en el campamento fueron descartados como ejercicio de entrenamiento.
Algunos informes indicaban que la familia podía haber sido infectada con el coronavirus mientras visitaba el hospital al-Makassed dentro de Israel. Sin embargo, el Ministerio de Salud de Hamás no dio ninguna confirmación.
Durante más de siete meses, las autoridades han logrado evitar en gran medida la propagación del virus en la Franja de Gaza, sometiendo a miles de personas que llegan a la atribulada Franja a severas medidas de cuarentena, por lo menos 21 días en instalaciones de salud específicamente designadas por el Ministerio de Salud de Hamás para este fin. Los 109 casos identificados antes del lunes fueron rastreados hasta los recién llegados -principalmente a través del cruce de Rafah con Egipto- después de que comenzara la pandemia. Cada caso fue contenido en los centros de cuarentena; ninguno entró en la propia Franja de Gaza. Por lo tanto, el enclave costero se las arregló para evitar la propagación de la comunidad.
“Nos las arreglamos para mantener el virus fuera durante todo este tiempo, incluso mientras el virus se propagaba por la región y el mundo. Pero siempre advertimos que el escenario de que el virus entrara en la Franja era posible”, dijo un portavoz del Ministerio de Salud de Gaza. “Este escenario hoy se ha hecho realidad”.
Los funcionarios de Hamás han anunciado un cierre por lo menos durante las próximas 48 horas, sin que se permita a nadie salir de sus casas excepto al personal médico; los infractores se enfrentarán a consecuencias legales.
Un brote de coronavirus en toda regla en la Franja de Gaza podría ser catastrófico, según Médicos por los Derechos Humanos. Tras años de bloqueo israelí, dominio de Hamás y varias guerras, el enclave costero sufre de una infraestructura sobrecargada y en colapso.
La situación se ha deteriorado rápidamente en las últimas semanas. Los grupos terroristas con base en Gaza han lanzado cientos de globos a Israel y las fuerzas israelíes han tomado represalias con ataques aéreos nocturnos y con la imposición de restricciones al cruce comercial de Kerem Shalom.
Israel prohibió, entre otras cosas, el combustible necesario para hacer funcionar la única central eléctrica de Gaza y la semana pasada, la central eléctrica se cerró dejando a la mayoría de los habitantes de Gaza con solo un par de horas de electricidad al día. “Los cortes de electricidad tendrán graves repercusiones en la vida de los bebés prematuros en las guarderías, los pacientes de cuidados intensivos y los que necesitan diálisis, cirugía de emergencia o cesáreas”, dijo el portavoz de salud de Hamás, Ashraf al-Qidra, en un comunicado cuando la planta cerró.