Un portavoz del Ministerio de Salud dirigido por Hamás anunció el domingo que las autoridades de la Franja de Gaza casi se han quedado sin equipos de prueba para analizar el coronavirus altamente contagioso.
“Lo que tenemos disponible en términos de pruebas de laboratorio para el coronavirus es muy escaso. Desaparecerá en unos días”, dijo Ashraf al-Qidra en una conferencia de prensa en Gaza. “Por lo tanto, nos dirigimos a las organizaciones internacionales y a las partes internacionales y locales relevantes para proporcionar una cantidad suficiente de pruebas de laboratorio”.
Qidra dijo que el ministerio estaba probando a la gente que estaba en instalaciones de cuarentena alrededor de la Franja.
Los profesionales médicos en Gaza habían realizado, hasta el sábado, 1.157 pruebas a personas en Gaza para COVID-19, según un documento del ministerio.
También había 1.897 personas en instalaciones de cuarentena en el enclave costero, según el documento.
Tanto la Organización Mundial de la Salud como la Autoridad Palestina han proporcionado a las autoridades de Gaza los materiales de prueba.
Qidra también anunció que tres personas más en Gaza se recuperaron de COVID-19. Las tres serán enviadas desde un hospital de campaña en el cruce fronterizo de Rafah a una instalación de cuarentena cercana, dijo.
Hasta ahora, las autoridades palestinas han dicho que 12 personas en Gaza han sido infectadas por el contagio, incluyendo seis que se recuperaron.
El Ministerio de Salud de Gaza ha dicho que todos los infectados por el virus en Gaza han sido puestos en cuarentena y no se han mezclado con la población en general.
A principios de marzo, Abdelnasser Soboh, jefe de la suboficina de la Organización Mundial de la Salud en Gaza, dijo que la infraestructura sanitaria del enclave costero no podría manejar cientos o miles de casos del virus.
“El sistema de salud de Gaza ya está tambaleante y apenas funciona. No puede asumir la carga de un gran número de casos”, dijo al The Times of Israel, advirtiendo que ese escenario podría contribuir a su colapso.
Los hospitales de Gaza suelen carecer de suficientes medicamentos y equipo médico y a menudo dependen de generadores de reserva para mantener un flujo constante de energía.
El bloqueo de Israel a Gaza, que ha contado con la ayuda de Egipto, ha socavado considerablemente el sector de la salud del territorio.
Qidra ha dicho que el bloqueo “constituye la principal amenaza para todos los ciudadanos de Gaza y les niega su derecho a la salud y a condiciones de vida dignas”.
Los funcionarios israelíes sostienen que el bloqueo, una serie de restricciones a la circulación de bienes y personas, se ha establecido para impedir que Hamás y otros grupos terroristas importen armas, o los medios para fabricarlas, a Gaza.
El jueves pasado, Gerald Rockenschaub, jefe de la misión de la OMS a los palestinos, dijo que solo había 87 respiradores en Gaza, mientras que señaló que hasta el 80 por ciento de ellos ya estaban en uso. Los pacientes con casos graves de COVID-19 en todo el mundo han necesitado respiradores artificiales para mantenerse con vida.