Hamás ha propuesto un plan de alto el fuego que acallaría las armas en Gaza durante cuatro meses y medio, lo que pondría fin a la guerra, en respuesta a una propuesta enviada la semana pasada por mediadores qataríes y egipcios que contaba con el respaldo de Estados Unidos e Israel.
Según un borrador, la contrapropuesta de Hamás contempla tres fases de 45 días cada una. El grupo terrorista intercambiaría a los rehenes israelíes secuestrados el 7 de octubre por terroristas palestinos presos. Comenzaría la reconstrucción de Gaza, las fuerzas israelíes se retirarían por completo y se intercambiarían cadáveres y restos mortales.
El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, llegó por la noche a Israel tras reunirse con los líderes de los mediadores Qatar y Egipto, en el impulso diplomático más serio de la guerra hasta el momento, encaminado a alcanzar una tregua ampliada.
Según la contrapropuesta de Hamás, todas las mujeres israelíes rehenes, los varones menores de 19 años, los ancianos y los enfermos serían liberados durante la primera fase de 45 días a cambio de la liberación de mujeres y niños palestinos de las cárceles israelíes.
Los rehenes masculinos restantes serían liberados durante la segunda fase, y los restos, intercambiados en la tercera. Al final de la tercera fase, Hamás espera que las partes hayan llegado a un acuerdo para poner fin a la guerra.
El grupo terrorista, que gobierna Gaza, afirma en un apéndice de la propuesta que busca la liberación de 1.500 terroristas, un tercio de los cuales quiere seleccionar de una lista de terroristas palestinos condenados a cadena perpetua por Israel.
La tregua también aumentaría el flujo de alimentos y otro tipo de ayuda a los civiles de Gaza, y el grupo exige 500 camiones al día.