Israel se dispone a expedir otros 2.000 permisos de trabajo para los palestinos que viven en Gaza, con lo que el número total de gazatíes que trabajan en el país asciende a 12.000.
El enlace militar de Israel con los palestinos, ampliamente conocido por su acrónimo COGAT, dice que el cambio de política está supeditado a la continuidad de la “estabilidad de la seguridad” entre Israel y Gaza.
Según un funcionario de seguridad israelí, el Ministerio de Defensa israelí está trabajando para ampliar la cuota a 20.000.
La Franja de Gaza lleva más de 15 años bloqueada por Israel y Egipto en un intento de contener a los gobernantes de Hamás en el enclave. Israel afirma que las estrictas restricciones sobre bienes y personas son necesarias para la seguridad nacional.
Los críticos lamentan el impacto del bloqueo en los gazatíes de a pie, de los que alrededor del 50 % están desempleados, según la Oficina Central de Estadísticas de Palestina. Las elevadas tasas de pobreza hacen que el empleo en Israel sea una opción atractiva para los que tienen la suerte de recibir permisos.