Israel está estudiando la posibilidad de suavizar varias restricciones en la Franja de Gaza para aliviar los problemas económicos del territorio y animar a la población a presionar a Hamás para que mantenga la calma, informó el domingo Haaretz, citando fuentes de seguridad.
Entre las medidas previstas están el aumento del número de permisos de trabajo concedidos a los gazatíes en Israel y la autorización de la entrada de ciertos materiales de doble uso, en coordinación con las Naciones Unidas, para garantizar que se utilicen con fines civiles y no terroristas.
Sin embargo, el plan iría en contra de las declaraciones de los funcionarios israelíes de que la reconstrucción en Gaza debe estar condicionada a un acuerdo que permita a Hamás liberar a dos civiles y los cuerpos de dos soldados del ejército israelí que tiene retenidos, posiblemente a cambio de prisioneros palestinos.
Fuentes del aparato de seguridad afirman, sin embargo, que hay que detener el deterioro económico del territorio palestino, independientemente de otras cuestiones.
Israel ya ha relajado varias restricciones, ya que la calma ha prevalecido en gran medida desde los enfrentamientos del pasado mes de mayo, en los que los grupos terroristas palestinos lanzaron miles de cohetes contra ciudades israelíes. El Estado judío respondió con ataques que devastaron partes de la Franja de Gaza.
Desde entonces, Israel ha concedido permisos de trabajo a unos 10.000 trabajadores, ha aumentado el número de mercancías que se transfieren diariamente a la Franja de Gaza a través del paso fronterizo de Kerem Shalom, ha permitido la entrada de vehículos nuevos y viejos en el territorio y ha ampliado la zona de pesca en alta mar a 16 millas náuticas.