Israel ha reabierto el único cruce en el extremo norte de la Franja de Gaza, cerrado desde su destrucción por Hamás el 7 de octubre, permitiendo el paso de camiones de ayuda. Este movimiento responde a las demandas de Estados Unidos para mejorar el acceso humanitario en la región.
Durante meses, la apertura del cruce de Erez ha sido una demanda clave de las agencias internacionales de ayuda para aliviar la crisis humanitaria en el sector norte de Gaza, afectando a cientos de miles de civiles.
El paso se reabrió coincidiendo con la visita del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, a Israel. Blinken, quien se reunió con el primer ministro Benjamin Netanyahu, ha presionado por un aumento en las entregas de ayuda humanitaria al enclave.
El cruce de Erez, que normalmente se utiliza para el tránsito peatonal, ha estado cerrado desde que fue destruido en los ataques de Hamás que desencadenaron la guerra actual.
La decisión de reabrir el cruce se anunció después de un incidente el mes pasado, cuando fuerzas israelíes mataron accidentalmente a un grupo de trabajadores humanitarios en Gaza durante ataques aéreos que recibieron condena internacional. Tras disculparse por el incidente, Israel enfrentó presiones de Washington, su principal aliado, que condicionó su apoyo continuo en la guerra a la mejora del acceso a la ayuda humanitaria.
El coronel Moshe Tetro, jefe de la Administración de Coordinación y Enlace de Israel para Gaza, expresó que el objetivo es que el cruce esté abierto diariamente, facilitando la entrada de hasta 500 camiones de ayuda al día, cantidad similar a los suministros previos al conflicto y superior a lo recibido en los últimos siete meses. “Este es solo un paso de las medidas que tomamos en las últimas semanas”, declaró Tetro a los periodistas.