La embajada de Qatar en Washington ha respondido a las acusaciones del presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes de EE. UU., James Comer, quien alegó que Doha ha financiado al grupo terrorista Hamás con 30 millones de dólares mensuales desde 2018.
“Qatar no paga a Hamás”, afirmó la embajada mediante un tuit, subrayando que, en estrecha colaboración con el Gobierno de Israel, ha canalizado ayuda humanitaria hacia Gaza desde 2018.
La embajada detalló dos mecanismos de asistencia: la adquisición de combustible de Israel para la central eléctrica de Gaza, con supervisión de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos, y pagos manejados por el Programa Mundial de Alimentos desde 2021, destinando 100 millones de dólares mensuales en estipendios para las familias necesitadas de Gaza, bajo vigilancia israelí.
La contribución de Qatar fue solicitada y valorada por Israel antes del atentado de Hamás el 7 de octubre, revelan documentos filtrados por The Times of Israel.
EE. UU. avaló ayuda humanitaria de Qatar a Gaza, pese a críticas actuales
La embajada de Qatar en Washington resaltó el apoyo de Estados Unidos a las contribuciones humanitarias de Doha hacia Gaza.
En 2018, el enviado especial del presidente Trump para Oriente Medio, Jason Greenblatt, respaldó el acuerdo entre Israel y Qatar para facilitar la ayuda a Gaza, destacando que “la asociación de Qatar con Israel puede traer un alivio real a la gente de Gaza”.
La embajada también subrayó el papel de Qatar en mediar treguas en Gaza mediante la liberación de rehenes, afirmando que “hay más trabajo por hacer, y urgentemente” Según la embajada, la desinformación sobre las contribuciones de Qatar no contribuye a las negociaciones.
Sin embargo, Israel ha expresado críticas hacia Qatar desde el último acuerdo de rehenes, acusando a Doha de no ejercer suficiente presión sobre Hamás.
Un informe confidencial de expertos en inteligencia de EE. UU. e Israel sugiere que Qatar no debería seguir siendo un mediador clave, tachando a Doha de ser un “actor fundamentalmente falso”.