Qatar, la Autoridad Palestina y la compañía eléctrica de Gaza firmaron el domingo un acuerdo para avanzar en un proyecto a largo plazo para suministrar gas natural israelí a la única central eléctrica de Gaza.
El enviado de Qatar a la Franja de Gaza, Mohammad al-Emadi, dijo en un comunicado que Doha había firmado un memorando que contenía el compromiso de invertir 60 millones de dólares en el tendido de la tubería para el proyecto propuesto.
Sin embargo, aún no se ha alcanzado un acuerdo definitivo sobre la iniciativa, que lleva años gestándose, y aún podrían pasar meses o años.
La iniciativa denominada “Gas para Gaza” es un complejo baile diplomático en el que participan Israel, Hamás, la AP, Qatar, Egipto y la Unión Europea, entre otros actores. El proyecto pretende sustituir el gasóleo que actualmente alimenta la central eléctrica de Gaza por gas israelí.
Gaza sufre un déficit crónico de electricidad desde hace más de una década. El enclave costero sólo cuenta con una central eléctrica -que funciona con gasóleo importado- y sufre apagones diarios de entre ocho y doce horas.
Con la aprobación de Israel, Qatar ha proporcionado periódicamente millones de dólares en efectivo a los gobernantes de Hamás en Gaza para pagar el combustible de la central eléctrica de la Franja, financiar proyectos de infraestructura y proporcionar ayuda a decenas de miles de familias gazatíes.
La transición de Gaza del gasóleo al gas natural se considera una solución importante para la crisis eléctrica del enclave. Las conversaciones sobre un gasoducto de gas natural llevan años en marcha, sin un calendario claro de éxito.
Según la propuesta, el gas natural fluiría desde el yacimiento israelí de Leviatán, situado frente a la costa de Gaza, hasta el sur de Israel. La UE y Qatar financiarían entonces la ampliación del gasoducto hasta la central eléctrica de Gaza.
En febrero, Al-Emadi predijo que se podría cerrar un acuerdo definitivo al respecto en seis meses. Pero la batalla de mayo entre Israel y Hamás pareció retrasar considerablemente el calendario del proyecto, ya que la atención internacional se centró en la reconstrucción de la maltrecha Franja de Gaza tras la guerra.