El enviado especial de Estados Unidos para Oriente Medio, Steve Witkoff, justificó la decisión de la administración Trump de entablar conversaciones directas con Hamás, desafiando la política tradicional de no negociar con grupos terroristas.
Frente a la Casa Blanca, Witkoff explicó que Adam Boehler, enviado de Trump para asuntos de rehenes, llevó a cabo estas conversaciones en los últimos días, destacando que era parte de su labor.
“Lo hizo porque le importan las vidas. Las familias de los rehenes están agradecidas, al igual que el presidente Trump”, afirmó Witkoff.
Según el enviado, Hamás respondió diciendo que evaluaría la situación, lo que llevó a Trump a publicar un mensaje en Truth Social advirtiendo que el grupo sería destruido si no liberaba de inmediato a los rehenes.
“El presidente dejó claro que su comportamiento es inaceptable y que deben cambiarlo”, subrayó Witkoff.
Criticó duramente las condiciones en que Hamás mantiene a los rehenes: “¿Quién guarda los cadáveres? ¿Quién mantiene a la gente encadenada en un sótano? ¿Quién asesina frente a otros rehenes? Es intolerable y el presidente Trump no lo permitirá”.
Aseguró que Estados Unidos está dispuesto a dialogar, pero advirtió que si el diálogo fracasa, Hamás enfrentará graves consecuencias.
Pese a la molestia del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por la negociación directa de Washington con Hamás, Witkoff insistió en que Israel respalda los esfuerzos estadounidenses y que mantiene contacto constante con sus autoridades en Jerusalén.