El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, tiene la intención de exigir al primer ministro Benjamin Netanyahu esta mañana (domingo) que toda nueva legislación sobre la cuestión de los infiltrados ilegales incluya una cláusula de anulación en caso de que el Tribunal Supremo anule las leyes, informó la periodista Dafna Liel en Channel 12 News.
Según el informe, si se acepta la petición, las leyes relativas a los infiltrados seguirán en vigor aunque los tribunales las consideren contrarias a la Ley Fundamental: Dignidad Humana y Libertad.
La petición de Ben-Gvir se produce cuando Netanyahu tiene previsto reunirse esta mañana (domingo) con un equipo especial de ministros creado para examinar qué medidas pueden tomarse contra los infiltrados ilegales que se amotinaron ayer sábado en Tel Aviv.
La Oficina del primer ministro dijo que una de las medidas que se considerarán en la reunión es la deportación de Israel de cualquier persona identificada como uno de los alborotadores en un procedimiento acelerado.
Itamar Ben-Gvir ha discutido con altos funcionarios de la Autoridad de Población e Inmigración la posibilidad de deportar a los alborotadores y también ha implicado a Moshe Arbel, de Inmigración, con la petición de que actúe sobre la cuestión inmediatamente.
Más de 170 personas resultaron heridas en enfrentamientos entre distintos grupos de infiltrados eritreos en Tel Aviv el Shabat, entre ellas 30 policías. Los enfrentamientos se produjeron entre un grupo que se opone al gobierno eritreo y partidarios del gobierno.
El Tribunal Supremo ha anulado leyes destinadas a abordar la cuestión de la infiltración ilegal en 2013, 2014, 2015 y 2020.