El ex primer ministro Naftali Bennett habría rechazado una oferta de su sucesor para ocupar el cargo de ministro de Asuntos Exteriores interino durante el actual periodo electoral.
Según la emisora pública Kan, el primer ministro Yair Lapid sugirió que Bennett -que ha desempeñado el papel de primer ministro suplente desde la desaparición de la coalición como parte del acuerdo de rotación alcanzado cuando se formó el gobierno- se convirtiera en ministro de Asuntos Exteriores hasta después de las elecciones del 1 de noviembre.
Lapid, que ocupó el cargo de ministro de Asuntos Exteriores con Bennett, ha seguido manteniendo la cartera mientras ejercía de primer ministro.
El informe no aclara cuándo se hizo la oferta.
Bennett -que anunció el mes pasado que se tomaba un descanso de la vida política y que no se presentaría a las próximas elecciones nacionales- habría rechazado la oferta, explicando que prefería permanecer bajo el radar durante el actual periodo electoral.
Bennett es oficialmente el ministro de Servicios Religiosos, aunque el viceministro Matan Kahana -que ocupó el cargo durante la mayor parte del gobierno saliente- es más activo en el ministerio. Kahana fue anteriormente ministro de Asuntos Religiosos, pero renunció al cargo como parte de los esfuerzos de Yamina por subsanar sus pérdidas por las deserciones, y posteriormente volvió como viceministro.
A pesar de ocupar el puesto de primer ministro suplente, Bennett ha estado notablemente ausente desde que Lapid juró su cargo el 1 de julio. No ha participado en la mayoría de las reuniones semanales del gabinete, y aunque saludó al presidente estadounidense Joe Biden en la pista a principios de este mes, no participó en ninguna reunión con el líder estadounidense de visita.
En su discurso del mes pasado, en el que anunciaba su ruptura con la política nacional, Bennett se comprometió a “seguir siendo un leal soldado de este país, al que he servido como soldado de combate, como oficial, como ministro y como primer ministro. Servir a este país es mi destino”.
Bennett cedió el control de su partido Yamina a su antigua número dos, Ayelet Shaked, aunque la mayoría de los sondeos actuales -aunque poco fiables- muestran que está muy por debajo del umbral electoral.
El año pasado, Bennett se convirtió en el decimotercer primer ministro de Israel como parte de un acuerdo forjado con Lapid para formar una improbable y diversa coalición de gobierno que desbancara a Benjamin Netanyahu.
Según los términos del acuerdo, Bennett -cuyo partido tenía entonces sólo siete escaños en la Knesset- debía ser primer ministro durante dos años antes de ceder el cargo a Lapid.