Se espera que el primer ministro Naftali Bennett vuele a Washington el martes por la tarde, pero ya está planeando un viaje a las Naciones Unidas el mes que viene, según confirmó su portavoz.
La Asamblea General de la ONU comenzará el 14 de septiembre de este año, y el Debate General, en el que suelen intervenir los líderes nacionales y los ministros de Asuntos Exteriores, comienza el 21 de septiembre.
Es poco probable que Bennett, que es ortodoxo, participe en el primer día del Debate General porque también es el primer día de la fiesta judía de Sucot, pero el debate suele durar varios días.
El 22 de septiembre, la ONU celebrará Durban IV, un evento en honor al 20º aniversario de la Conferencia Mundial contra el Racismo. Israel fue señalado como racista en la conferencia original, y en el foro paralelo de las ONG se distribuyó material antisemita, como folletos que elogiaban a Hitler y copias de la teoría de la conspiración antijudía Los Protocolos de los Sabios de Sion.
Once países – Israel, Estados Unidos, Canadá, Australia, Alemania, Reino Unido, Hungría, Austria, Países Bajos, República Checa y Francia – están boicoteando la conferencia debido a su historial antisemita.
Bennett tiene previsto aterrizar en Washington el martes por la noche y se reunirá en su viaje con el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, el secretario de Estado, Antony Blinken, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, y el consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan.
El primer ministro no tiene previsto reunirse con ningún miembro del Congreso durante su estancia en Washington, debido a las restricciones impuestas por el coronavirus, pero se espera que llame a algunos miembros clave.
Bennett no se alojará en la Casa Blair, que es la casa de huéspedes de la Casa Blanca, porque está en proceso de renovación. Su esposa, Gilat Bennett, no le acompañará, en cumplimiento de la advertencia del primer ministro de no realizar viajes innecesarios al extranjero durante la actual ola de la pandemia de COVID-19.