Mis hermanos y hermanas en duelo, en nuestros 72 años de independencia hemos conocido varios días de conmemoración. Los hemos conmemorado en tiempos de guerras y batallas, en tiempos de campañas militares e incursiones, en olas de terrorismo, y en tiempos de paz cuando la vigilancia estaba a la orden del día, como siempre lo está.
Este año recordamos los actos heroicos de nuestros hijos e hijas en medio de la lucha contra el coronavirus. Este es un nuevo tipo de enemigo, pero si Dios quiere, lo derrotaremos también. Lo haremos con determinación y solidaridad y cohesión nacional.
Estos valores son el legado de los caídos, el legado de nuestros seres queridos. En tiempos difíciles, lideraron la carga para defender nuestro hogar compartido y proteger la visión de la resurrección nacional. Estamos siempre en deuda con ellos.
También sé otra cosa: ellos querrían que continuáramos, que viviéramos nuestras vidas sanas y salvas. Este principio nos ha guiado este año, para preservar la vida y la salud y no poner en peligro ninguna de las dos cosas innecesariamente. Por eso, este año evitaremos las reuniones en los cementerios militares y tendremos guardias de honor militares estacionados allí.
Sé lo difícil que es esto. Me gustaría visitar la tumba de mi hermano como tú quieres visitar las tumbas de tus seres queridos.
Pero este año, los conmemoraremos de diferentes maneras, en historias, películas y canciones; encendiendo velas, reuniéndonos en línea, y sobre todo, en nuestros corazones.