Una encuesta publicada el miércoles reveló que una gran parte de los israelíes no confía en que los próximos resultados electorales sean exactos.
El Índice mensual de la Voz Israelí, elaborado por el Instituto de la Democracia de Israel, reveló que el 39% de los israelíes -la segunda tasa más alta jamás contabilizada por el estudio- cree que los resultados electorales publicados no reflejarán adecuadamente el voto del público.
Cuando se desglosa según el origen étnico, el estudio descubrió que el 36% de los israelíes judíos no confían en los resultados de las elecciones, mientras que una mayoría del 51,5% de los israelíes árabes no cree que los votos se contabilizarán con exactitud.
El mayor índice de desconfianza, un 44%, se registró en agosto de 2019, un mes antes de la segunda vuelta de una serie de elecciones celebradas.
En marzo de 2021, poco antes de la última ronda electoral, el 28% de los israelíes no confiaba en los resultados de las elecciones.
Los israelíes se dirigen a las urnas el 1 de noviembre.
Es la quinta elección desde 2019 -el resultado de varios resultados estancados que no produjeron un gobierno, así como dos coaliciones de gobierno de corta duración.
La semana pasada, el presidente Isaac Herzog escribió una carta a los líderes de los partidos, instándoles a frenar la incitación, y a asegurar que sus partidarios tengan confianza en los resultados de las elecciones, “sean los que sean”.
El llamamiento de Herzog parecía ser una súplica para evitar que se repitiera la situación en Estados Unidos, donde la negativa infundada del ex presidente estadounidense Donald Trump a aceptar los resultados de las elecciones ha seguido socavando el sistema político estadounidense.
El estudio del IDI también reveló que una minoría del 37% de los israelíes es optimista sobre el futuro de la democracia.
Entre los israelíes judíos, el 38% tiene una visión positiva de la democracia, pero la cifra desciende al 30% entre los israelíes árabes.
Además, la encuesta preguntó a los encuestados si creían que el apoyo de los funcionarios de seguridad al reciente acuerdo sobre la frontera marítima con el Líbano estaba influido por consideraciones políticas, y se obtuvieron respuestas contradictorias.
“La mitad de la muestra cree que este apoyo también estuvo influido por consideraciones políticas; un tercio, que la decisión de los jefes de las agencias fue totalmente profesional; y un 17% dijo que no lo sabe”, dijo el informe, añadiendo que el índice de los que pensaban que las consideraciones políticas influyeron en los funcionarios de seguridad fue mayor entre los israelíes judíos.
Alegando la necesidad urgente de firmar el acuerdo y las limitaciones de la parte libanesa, el gobierno saliente aprobó el acuerdo, pero no lo llevó a la Knesset para su votación.