La Ley de Ciudadanía, que impide la unificación de las familias árabes palestinas, no fue aprobada en una votación en el pleno de la Knesset en la madrugada del martes.
59 diputados votaron a favor de la ley, 59 votaron en contra y dos se abstuvieron.
Justo antes de la votación, la coalición convirtió la votación de la ley en un voto de confianza en el gobierno.
Dos miembros de Ra’am, incluido el presidente Mansour Abbas, votaron a favor de la ley. MK Amichai Chikli (Yamina) votó en contra.
Antes de la votación, las facciones de la coalición acordaron prorrogar la ley seis meses en lugar de un año.
La ministra del Interior, Ayelet Shaked, anunció desde la tribuna de la Knesset que había llegado a un entendimiento con sus colegas de la coalición. Según Shaked, hay 9.000 personas en Israel con un visado de residencia, y 3.500 que han recibido la residencia.
“El anterior ministro del Interior, Aryeh Deri, concedió un visado a 1.600 personas. También aprobaremos una cantidad similar de visados que serán examinados por un comité humanitario. El comité humanitario se reunirá y examinará 1.600 casos humanitarios”, señaló Shaked.
A lo largo de la jornada, Shaked mantuvo intensas conversaciones con el presidente del Ra’am, Mansour Abbas, para posibilitar la aprobación de la Ley de Ciudadanía en el pleno de la Knesset.