El gabinete tenía previsto reunirse el domingo por la mañana para aprobar el presupuesto estatal -el primero desde 2019- en una importante prueba para el nuevo gobierno.
El presupuesto 2021-2022 (187.000 millones de dólares para 2021, 173.000 millones de dólares para 2022) será adelantado por el ministro de Finanzas, Avigdor Liberman, aunque se enfrenta a importantes obstáculos en la Knesset antes de la fecha límite de noviembre para su aprobación.
El presupuesto requerirá todos los votos de la delgada coalición para ser aprobado, y la oposición de un solo legislador podría echarlo abajo. La diversa composición del nuevo gobierno dirigido por el primer ministro Naftali Bennett -está formado por partidos de derecha, centro e izquierda- complica el esfuerzo.
Antes de la reunión del gabinete, el ministro de Sanidad, Nitzan Horowitz, del partido Meretz, reiteró su amenaza de oponerse al presupuesto si no se aumenta la financiación de la sanidad.
“Este es un gobierno de derechas. Nos dirigimos a una crisis [política]. En estas circunstancias no hay ninguna razón para que nos quedemos [en el gobierno]”, amenazó el izquierdista Horowitz antes de la reunión.
El nuevo presupuesto del Estado incluye amplias reformas del establecimiento del kashrut y de la industria agrícola, fuertes impuestos sobre los artículos de plástico desechables y las bebidas azucaradas, y cambios considerables en las políticas de importación.
Los agricultores planean una protesta el domingo ante la Knesset por las reformas agrícolas propuestas en el presupuesto.
El nuevo presupuesto también aumentará el presupuesto de defensa para 2022 a 58.000 millones de NIS (17.800 millones de dólares), según una declaración del gobierno de la semana pasada. Eso incluirá un aumento sustancial -unos 7.000 millones de NIS (2.150 millones de dólares), según la emisora pública Kan– para “el rearme y el fortalecimiento de las Fuerzas de Defensa de Israel” con el fin de preparar al ejército para un posible ataque a Irán, según la declaración del primer ministro, el ministro de Defensa y el ministro de Finanzas.
Aunque no es un ministro, el jefe del partido Ra’am de la coalición, Mansour Abbas, estará presente en las conversaciones sobre el presupuesto del gabinete, informó la emisora pública Kan. Fuentes del gobierno también hablarán con miembros de la Lista Conjunta de la oposición para negociar el apoyo de fuera de la coalición para el presupuesto del Estado, según el informe.
Cuatro de los seis diputados de la Lista Conjunta planean oponerse al presupuesto.
El último presupuesto estatal aprobado en Israel fue el de 2019, antes de que el país se viera envuelto en un bloqueo político de dos años.