El ministro del Gabinete de Guerra, Benny Gantz, afirma que aunque Israel detenga los combates en el marco de un posible acuerdo sobre los rehenes, seguirá adelante con su guerra para desalojar a Hamás del control de la Franja de Gaza.
“Aunque sea necesario un alto el fuego para devolver a los rehenes, no se detendrá la guerra”, afirma Gantz, mientras visita a la cúpula militar en el norte de Israel.
“Continuaremos hasta lograr nuestros objetivos”, añade Gantz. Israel ha dicho en repetidas ocasiones que su objetivo es desarraigar el control político y militar de Hamás sobre la Franja, y el primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que una Gaza post-Hamás debe ser desmilitarizada y desradicalizada.
En Gaza hay unos 240 rehenes, arrebatados a Israel por los terroristas el 7 de octubre. Gantz afirma que Israel está “haciendo todos los esfuerzos políticos y militares posibles para traer a casa sanos y salvos a los chicos y chicas. Estamos haciendo todo lo posible para traerlos de vuelta, por cualquier medio”.
Dirigiéndose al líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, cuya organización ha intensificado los ataques transfronterizos contra Israel, Gantz dice: “¿Ha perdido el contacto con la realidad sobre el terreno?”.
“Esta pregunta deben hacérsela ahora los ciudadanos del Líbano y el gobierno libanés”, afirma Gantz.