El embajador israelí ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Gilad Erdan, habló el jueves por la mañana sobre la posibilidad de que Israel y Arabia Saudita normalicen sus relaciones, y sobre las demandas que se están haciendo a Israel en relación con la Autoridad Palestina.
En una entrevista con 103 FM Radio, Erdan señaló la declaración del príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, de que los dos países se están acercando a la normalización, dijo: “Está claro”, y agregó: “Creo que si el presidente de Estados Unidos incluye esto en lo que dice a los medios de comunicación, entonces es probable que los estadounidenses también crean que hay una posibilidad decente de que este logro increíble e histórico que nunca soñamos alcanzar en nuestros días [suceda]. Y espero que ocurra”.
Al mismo tiempo, Erdan subrayó: “Obviamente, todavía hay más obstáculos. Pero el primer ministro nos puso al día tras la reunión [con el presidente estadounidense Joe Biden] y en realidad la mayor parte de ella versó sobre cuáles son los obstáculos que aún quedan, para que podamos alcanzar este logro de la paz con Arabia Saudí, y también sobre cómo detener a Irán en un gran número de contextos que están sobre la mesa ahora mismo”.
“Creo que lo principal es que no debemos permitir a los palestinos el derecho de veto, y ese es el mensaje que siempre decimos a los estadounidenses. Esto es lo que durante muchos años impidió los acuerdos de paz con los países árabes, porque entonces las exigencias se hacen imposibles”.
“Ninguno de nosotros quiere que Israel acceda a tales exigencias, que dañarán la seguridad del país o pondrán en peligro su futuro, incluso para la paz con un país tan importante como Arabia Saudí. Pero aún no estamos en una fase suficientemente avanzada, porque la lista de exigencias de Israel con respecto a los palestinos aún no se ha elaborado”.
Y continuó: “A los saudíes les gustaría escuchar la bendición de los palestinos para la normalización con Israel, y no como antes, cuando los palestinos atacaron y calificaron el acuerdo entre EAU e Israel de ‘puñalada por la espalda’”.
“A fin de cuentas, Israel tiene su propio punto de vista, y su propio orden de prioridades, y el gobierno -y en primer lugar el primer ministro- tendrá que decidir qué es más importante que qué. Supongo que se presentará un paquete de demandas y beneficios, e Israel tendrá que tomar una decisión. Puede que a algunas de las fuentes políticas del gobierno no les guste este orden de prioridades”, concluyó.