El primer ministro Naftali Bennett insinúa futuras restricciones al COVID y subraya los peligros de la variante Ómicron durante una audiencia sobre la vacunación de los niños.
“Se trata de una ola que no podemos detener, pero podemos retrasar y ralentizar y disminuir su fuerza”, dice Bennett junto a la ministra de Educación, Yifat Shasha-Biton.
El primer ministro advierte que la variante Ómicron “es inusualmente contagiosa. Si durante el Delta veíamos una duplicación [de casos] cada 10 días, ahora la media es [una duplicación] cada día o dos o tres días.”
“Sabemos que los que están totalmente vacunados, en general, pueden infectarse y contagiar a otros”, continúa Bennett, “pero los que están totalmente protegidos lo superarán sin ningún problema”.
“No es inconcebible que muchos de nosotros, por desgracia, nos infectemos, pero no es un gran problema, porque estamos vacunados”, afirma.