El presidente Isaac Herzog y su esposa Michal se reunieron este lunes con los familiares de Karina, Liri, Daniela, Naama y Agam, observadoras secuestradas brutalmente de su base en el puesto avanzado de Nahal Oz el 7 de octubre y que permanecen cautivas por Hamás en Gaza.
Herzog expresó: “Los veo y noto una fortaleza mental increíble. Me pregunto, ¿cómo se puede soportar este infierno durante 11 meses? Yo también lo hago, y rezo cada minuto por su regreso.”
Agregó: “Leí los informes patológicos sobre los seis rehenes asesinados en cautiverio y me quedé profundamente conmocionado. Incluso al enterrarlos, y al leer esos informes, comprendes la magnitud del mal. No nos equivoquemos, este mal comienza y termina con Sinwar, el epítome del mal, junto con sus despreciables terroristas. Buscan dividirnos y provocar conflictos entre nosotros. Celebran nuestras luchas internas”.
Herzog subrayó: “Este es un momento decisivo. Si queremos que los rehenes regresen, debemos unirnos. Esto incluye que la cúpula política asuma su responsabilidad colectiva para garantizar su liberación lo antes posible. Debemos presionar a los tomadores de decisiones para que traigan a los rehenes de vuelta.”
También reconoció que cualquier acuerdo tendrá un costo doloroso, pero advirtió que no traer a los rehenes a casa podría resultar mucho más doloroso para la sociedad israelí.
La Primera Dama, Michal Herzog, señaló: “Su clamor es válido. Israel nunca estará completo sin su regreso. El tiempo y la unidad de los líderes son esenciales para lograr este objetivo sagrado y preservar nuestra sociedad”.
El partido Otzma Yehudit respondió al llamado de Herzog diciendo: “El llamamiento a un ‘gobierno de unidad’ es irresponsable y coopera con la propaganda de Hamás y la extrema izquierda, insinuando que el gobierno actual no quiere devolver a los rehenes. Otzma Yehudit apoya derrotar a Hamás y el retorno de los rehenes, oponiéndose a cualquier acuerdo que ponga en peligro la seguridad de Israel”.
El partido también propuso aumentar la presión militar sobre la Franja de Gaza, suspendiendo la entrada de ayuda humanitaria y combustible hasta que todos los rehenes sean liberados.