El presidente Isaac Herzog organizó hoy en Jerusalén una reunión con influyentes imanes y líderes religiosos musulmanes de las comunidades árabes de Israel. Estos líderes, considerados figuras clave en la sociedad árabe, a menudo actúan como mediadores y buscan reducir la violencia y promover la paz en sus comunidades.
Desde el inicio de la guerra, los imanes han trabajado en fortalecer la coexistencia religiosa y comunitaria en Israel, promoviendo la tolerancia y el diálogo como base para una sociedad estable.
Durante la reunión, los imanes expresaron su preocupación por el aumento de la violencia y la delincuencia en las comunidades árabes. Un imán, visiblemente angustiado, compartió su temor por su vida, señalando que todos los días alguien de su comunidad es asesinado. “No tengo palabras. Todos los que estamos aquí estamos amenazados”, expresó. Otro imán compartió su dolor como musulmán árabe, esperando que su mensaje llegara a todo el mundo.
El presidente Herzog respondió destacando que la creciente violencia es un desafío nacional, que debe ser enfrentado mediante la cooperación continua entre todas las partes para erradicar el fenómeno. “El dolor es doble. Además de la violencia, el terrorismo también afecta a todos los sectores de la sociedad israelí”, afirmó.
Un imán de Rahat habló sobre los esfuerzos para promover la movilidad social de las mujeres en su comunidad, destacando la creación de un centro de empoderamiento que ha permitido que casi 300 mujeres aprendan a leer y escribir. Estas mujeres, que antes no salían de sus hogares, ahora participan activamente en su comunidad, mediando y aprendiendo técnicas de primeros auxilios.
Herzog agradeció la participación de los líderes y destacó la importancia del rol de los imanes. Aseguró que, como hombre de fe, respeta profundamente a aquellos que promueven el diálogo religioso y tienen una influencia significativa. “Es fundamental transmitir la importancia del papel del imán”, agregó.
El presidente también subrayó que la lucha contra la delincuencia es una preocupación profunda para todo Israel, calificando la violencia como una plaga devastadora. “Esta es una causa que defenderé personalmente”, afirmó Herzog.
Finalmente, expresó su esperanza por un futuro de paz, con oraciones por el regreso de los rehenes. Herzog concluyó mencionando las negociaciones intensas que se están llevando a cabo, que podrían influir en todo el proceso diplomático de la región, incluyendo un potencial diálogo con Arabia Saudita que podría transformar las relaciones entre los descendientes de Abraham.