El ministro de Relaciones Exteriores, Gideon Sa’ar, afirmó que Israel está dispuesto a avanzar en la segunda fase del alto el fuego en Gaza si Hamás acepta liberar a más de los 59 rehenes que aún mantiene.
En una rueda de prensa en Jerusalén, Sa’ar destacó que la ayuda humanitaria enviada a la Franja se ha convertido en la principal fuente de financiamiento del grupo terrorista, justificando la decisión de Israel de detener la entrega de bienes en el enclave. “Estamos preparados para continuar con la fase dos, pero necesitamos un acuerdo que garantice la liberación de más rehenes. No hay nada gratis”, declaró.
El alto el fuego, pactado en tres etapas el mes pasado, puso fin a 15 meses de enfrentamientos que comenzaron con la incursión de Hamás en territorio israelí el 7 de octubre de 2023. Ese ataque dejó 1.200 muertos y 251 rehenes en manos del grupo terrorista. El acuerdo, mediado por Estados Unidos, Egipto y Qatar, establece la liberación de todos los secuestrados por Hamás a cambio de miles de terroristas palestinos presos y la suspensión de los combates, seguida de negociaciones para una “calma sostenible” y la retirada de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) del enclave.
Durante la primera fase, decenas de rehenes, vivos y muertos, fueron liberados, pero el periodo de 42 días concluyó sin avances en los puntos clave. Hamás e Israel siguen enfrentados en cuestiones como el futuro político de Gaza tras la guerra y el rol del grupo terrorista en el enclave.
Israel anunció el domingo la suspensión del ingreso de ayuda humanitaria a Gaza, tras el estancamiento de las negociaciones sobre la extensión del alto el fuego. Hamás insiste en avanzar hacia una segunda fase que permita el retiro total de las tropas israelíes y el regreso de los rehenes restantes. Sin embargo, Israel exige la entrega de más cautivos antes de prorrogar la tregua y plantea prolongar la primera fase durante el Ramadán y hasta después de la Pascua judía en abril.

El enviado especial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Steve Witkoff, visitará la región en los próximos días para tratar de impulsar la extensión del alto el fuego o el avance hacia la segunda fase, según informó el Departamento de Estado.
Sa’ar rechazó las acusaciones de que Israel ha incumplido el acuerdo al no avanzar en la siguiente etapa de negociaciones. Afirmó que no existe un mecanismo automático entre fases y que Hamás ha violado el pacto al apropiarse de la mayoría de los suministros humanitarios enviados a Gaza. “La ayuda humanitaria se ha convertido en su principal fuente de ingresos, y la usan para financiar el terrorismo, reforzar su capacidad operativa y reclutar nuevos combatientes”, advirtió.
Organizaciones humanitarias han denunciado que el saqueo y la apropiación indebida de camiones de ayuda en Gaza es un problema recurrente. Sa’ar subrayó que Israel permitió el ingreso de asistencia como parte de sus obligaciones en la primera fase del alto el fuego, siempre que existiera un compromiso para la liberación de los rehenes. “Ahora que la primera fase ha concluido, no tenemos ninguna obligación de seguir financiando el terrorismo contra nosotros mismos”, afirmó.
El canciller israelí evitó comentar sobre reportes que indican que Israel ha fijado un plazo de 10 días para alcanzar un nuevo acuerdo o reanudar los combates, aunque advirtió: “Si queremos hacerlo, lo haremos”.
Durante los 42 días de tregua, Israel logró recuperar 33 rehenes a cambio de la liberación de aproximadamente 1.800 terroristas palestinos presos. Mientras tanto, líderes árabes se reunieron en El Cairo para discutir una alternativa al plan de posguerra impulsado por el presidente Donald Trump, quien ha propuesto el traslado de toda la población de Gaza y que Estados Unidos asuma el control del enclave.