El ministro de Economía, Avigdor Lieberman, anunció el domingo que en la próxima década se pondrán en marcha proyectos de infraestructuras por valor de casi 35.000 millones de dólares.
Los proyectos incluyen los de transporte, energía, agua y edificios gubernamentales, informaron los medios de comunicación israelíes.
Al menos unos 15.000 millones de dólares serán asociaciones público-privadas con empresas israelíes, reveló Lieberman en una rueda de prensa.
“Inmediatamente después de aprobar el presupuesto del Estado, daremos a conocer un gran número de proyectos”, dijo.
“Algunos de estos proyectos se pondrán en marcha el año que viene, o en 2023 o después. Son grandes proyectos que aportarán un crecimiento más continuado a la economía israelí”.
Según el informe, la mayoría de las iniciativas previstas son cosas que ya se habían anunciado.
Aunque es la primera vez que el Ministerio de Finanzas de Israel las presenta de forma sistemática, incluyendo los plazos de cada proyecto, así como aclaraciones sobre las prioridades gubernamentales, dijo el contable general Yali Rothenburg.
Se han asignado más de 6.000 millones de dólares a proyectos de transporte que están actualmente en marcha, como los proyectos de tren ligero en Tel Aviv y Beer Sheba.
También se está planificando un nuevo aeropuerto, a la espera de una decisión final sobre su ubicación.
Para otras rutas de tren ligero se han destinado casi 16.000 millones de dólares, que servirán de red para el enorme proyecto de metro de Tel Aviv.
Otros 6.000 millones de dólares se destinan a otros tres proyectos de transporte: un tren ligero entre el centro y el norte de Israel, así como carriles exprés y la construcción de las líneas propiamente dichas del metro de Tel Aviv, informó el Post.
Al menos 4.500 millones de dólares están reservados para grandes centrales eléctricas y plantas desalinizadoras de agua, y casi 3.500 millones de dólares se reservaron para proyectos de construcción del gobierno.